Lago Peñas: “Lo más probable es que el PSOE gobierne España en solitario”

Experto e investigador en las consecuencias políticas de las leyes electorales, Ignacio Lago Peñas (Santiago de Compostela, 1974) es premio de Investigación Icrea 2018. Profesor de Ciencia Política de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), Lago ha sido profesor visitante de la Universidad Griffith (Brisbane, Australia), del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa (Portugal), de la Université de Montreal (Canadá) y de la Universidad Nacional de San Martín (Buenos Aires, Argentina), así como de la Universidad Sidney (Australia) y del CIDE, División de Estudios Políticos de México.

Además de las consecuencias políticas de las leyes electorales, la agenda investigadora de Lago Peñas abarca a los comportamientos políticos, la nacionalización de la política electoral y la convergencia de los deportes y la sociedad. Imparte el máster en Democracias Actuales: Nacionalismo, Federalismo y Multiculturalidad. Ignacio Lago Peñas es doctor por la Universidad Autónoma de Madrid, doctor-miembro del Instituto Juan March y licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela. Ha escrito varios libros y colabora habitualmente con los grandes medios de comunicación. Es un analista de referencia a la hora de recabar sus opiniones sobre, por ejemplo, cómo interpretar los resultados de las elecciones generales del pasado 28 de abril (28A) y las consecuencias que estos puedan tener en la vida política española.

¿Los sondeos preelectorales del 28A en qué acertaron y en qué fallaron?

Las encuestas preelectorales son una foto en un momento determinado de un proceso de decisión dinámico que termina el día de las elecciones. En España, los sondeos no pueden recoger todos los factores que influyen en el voto -en particular, la campaña-, debido a la prohibición de publicarlos en los últimos días. Por otro lado, hay un número significativo de individuos cuyos votos se deciden en los días finales de la campaña o incluso en el mismo día de las elecciones. De modo que las encuestas no pueden saber qué harán ese día y deben imputarles el voto. En cualquier caso, las encuestas preelectorales del 28A anticiparon casi perfectamente el resultado electoral, con la única desviación de Vox.

En concreto, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) antes de la cita con las urnas del 28 de abril.

Eso es. De ahí mi respuesta anterior. Lo que no tiene mucho sentido es hacer distribuciones de escaños en los distritos electorales: para ello harían falta muestras representativas en cada circunscripción, muestras que no se tienen, y, además, el margen que separa muchas veces a ganadores y perdedores de escaños es escaso.

Da la impresión de que una parte de los indecisos no era tal sino voto oculto, y mucho de ese voto oculto era voto al PSOE.

Más que voto oculto me gusta más la expresión voto no declarado. El voto no declarado ha afectado fundamentalmente al PP hasta el año 2000; desde entonces no es un fenómeno especialmente reseñable. Era sensato pensar que en 2019 el voto no declarado pudiera aparecer en el lado de Vox, pero no ha sido así.

¿Las encuestas sobreestimaron el caudal de votantes que apoyarían a Vox?

Dentro de las encuestas, la imputación de voto a los encuestados que no decían a quién votarían (la  famosa “cocina”) sí funcionó en esta dirección, pero no demasiado.

¿Cómo interpretar que Javier Ortega Smith, número dos de Vox, pidiese un recuento manual de los votos para comprobar, y cito textualmente, “si hubo pucherazo”? ¿Es un intento de deslegitimar el sistema democrático?

Un perdedor de las elecciones puede hacer tres cosas: aceptar su derrota (lo habitual), cuestionarla o no aceptarla. Cuestionar los resultados significa deslegitimarlos y poner en duda el funcionamiento de la democracia. Algo gravísimo que no se puede hacer salvo que se tengan pruebas. Y en España no hay ninguna duda acerca de la limpieza de las elecciones.

Hay quien apunta que la victoria del PSOE se debe a su capacidad de reunir en su seno a viejos obreros con nuevos trabajadores del sector servicios. ¿Comparte esa interpetación?

Podría ser. No obstante, sin los datos de las encuestas postelectorales no es posible hacer inferencias de este tipo. Sí parece claro que el PSOE ha conseguido coordinar a su alrededor a los votantes de izquierda en mayor medida que en elecciones anteriores. Sin duda la necesidad de formar gobierno y el miedo a un gobierno en el que VOX pudiera tener influencia han sido determinantes. El orden temporal de las elecciones, primero las autonómicas andaluzas y después las generales, ha sido muy importante para el PSOE de Sánchez.

¿Qué peso le otorga a Pedro Sánchez en los resultados del PSOE el 28A?

Las encuestas postelectorales debe determinarlo, pero parece que ha sido un factor relevante.

¿De las tres derechas -PP, Cs y VOX-, cuál de ellas ha tenido la estrategia más acertada a corto plazo?

Está claro que el PP, no.

¿El batacazo del PP ha sido más grande de lo esperado?

De acuerdo con las encuestas, sí. No solo se trata de que haya perdido apoyos, sino que empieza a no ser el partido focal para la coordinación de los votantes de derecha. Y para volver a serlo necesita más tiempo que un simple mal resultado electoral.

¿El cambio repentino que ha introducido Pablo Casado en su discurso político es creíble; tendrá efectos positivos en la recuperación del electorado perdido el 28A?

No tengo una bola de cristal para anticiparlo, pero dudo de que tenga un efecto grande. Se trata más bien de que Casado está redefiniendo su estrategia para los próximos cuatro años. Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, según sean mejores o peores, le darán el tiempo o no para tal redefinición

¿Ciudadanos ha dejado de ser un partido de centro y su objetivo es ocupar el espacio del PP y finalmente absorberlo?

La distribución del electorado español es claramente normal en términos estadísticos. Esto es, la mayoría de los electores se sitúa en el centro, ligeramente escorado a la izquierda, entre el 4,5 y el 5 en la escala del 1 (izquierda) al 10 (derecha). Ciudadanos se ha alejado del centro, del votante mediano, de modo que ha decidido competir fundamentalmente con el PP en lugar de con el PSOE. El objetivo de Ciudadanos es convertirse en el principal partido del centro-derecha sobre el que se coordinen los votantes conservadores. En el corto plazo, este movimiento hace que el PSOE pueda alcanzar mejores resultados electorales. En el medio plazo, si Ciudadanos consigue ese objetivo, deberá volver al centro para poder ganar las elecciones.

¿El gobierno del PP y Cs, con el apoyo de VOX, en Andalucía podría entrar en crisis si los resultados de las elecciones locales del 26 de mayo no les favorecen?

No veo motivo para ello. A ninguno de los tres le interesa reabrir la discusión sobre la gobernabilidad en el actual e inminente escenario electoral.

¿Qué “lectura” le sugiere el resultado del PSdeG-PSOE: tendrá efecto en las municipales?

Por supuesto, habrá un efecto arrastre o contaminación: esto es bien conocido en sistemas presidenciales, como el de los Estados Unidos, entre elecciones presidenciales y legislativas.

¿Los resultados del 28A en Galicia provocarán un adelanto de las elecciones al Parlamento gallego?

No creo que Feijóo adelante las elecciones autonómicas en ningún caso. Dado que el escenario es negativo para el PP en España y en Galicia, le conviene esperar.

¿Los apoyos conseguidos por el PNV y Bildu en el País Vasco, y el éxito de ERC en Cataluña hay que interpretarlos en clave política de Estado?

En mi opinión, es preocupante para un país que el segundo partido nacional, el PP, haya conseguido 1 escaño de los 48 en juego en Cataluña y 0 de 18 en el País Vasco. La gran heterogeneidad territorial de sus resultados (lo que en la ciencia política se conoce como nacionalización electoral) revela que no tiene un proyecto para todo el país y que España es más diversa de lo que los dirigentes populares han pensado esta vez. Los sistemas de partidos mal nacionalizados funcionan mal.

¿La recuperación del PSC entreabre la posibilidad de un nuevo tiempo político en Cataluña y señala el federalismo como la mejor alternativa frente al independentismo y la recentralización?

La victoria del PSOE sobre el PP y de ERC sobre JxCAT supone que las opciones dialogantes, en el primer caso, y pragmáticas, en el segundo, ganan. De este modo hay más espacio para alcanzar acuerdos del que habría si hubieran ganado el PP y JxCAT.

¿Qué importancia puede tener para el Estado de las Autonomías y para una interpretación más federal del papel a jugar por la Cámara Alta en la próxima legislatura que el PSOE detente la mayoría absoluta de los escaños o, por el contrario, el Senado continuará siendo una Cámara de segunda lectura?

Con la victoria del PSOE en las dos Cámaras, el Senado volverá a ser irrelevante, supeditado al Congreso. Si un mismo partido tiene la mayoría en las dos Cámaras, el Senado se vuelve también irrelevante en la única cosa en la que interviene: la cuestión territorial.

Los socialistas sugieren que prefieren gobernar en solitario, apoyándose en un pacto programático con Unidas Podemos, a un gobierno de coalición entre ambas fuerzas. Teniendo en cuenta que en Portugal el PSP gobierna en solitario con el apoyo de las dos formaciones situadas a su izquierda, ¿esta es también la vía más probable en España?

En mi opinión, lo más probable es que gobierne el PSOE en solitario, como lo ha hecho desde la moción de censura. Entre otras razones porque no tiene mucho sentido hacer una coalición de gobierno con Unidas Podemos: se queda lejos de la mayoría absoluta y el PSOE se ata las manos. En Portugal, los tres partidos de izquierda alcanzan la mayoría absoluta, de modo que tiene más sentido un acuerdo estable entre ellos que en España.

¿Al PP y a Cs qué le interesa más: que Sánchez gobierne en solitario o que gobierne con Unidas Podemos?

A PP, Cs y Unidas Podemos les beneficia una coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Facilita la oposición a los partidos de derecha y permite a Unidas Podemos conseguir poder. Al único que no beneficia es al PSOE.

Pedro Sánchez ha llamado a consulta, por este orden, a Casado, Rivera e Iglesias. ¿Esta prelación a qué obedece?

En primer lugar, creo que Sánchez ha asumido de facto el papel que le corresponde al Rey. Es el Rey quien propone un candidato a presidente del Gobierno e inicia así el proceso de elección. De todos modos, no creo que tenga mucha importancia el orden: han sido recibidos según sus resultados electorales.

¿Sánchez pondrá en marcha un programa de gobierno ambicioso?

Es pronto para decirlo, además depende de la mayoría que consiga sumar y de quién le apoyará en el Congreso. Recordemos que un acuerdo hacia la izquierda necesita muchas fuerzas políticas, además del PSOE y Unidas Podemos, y eso hace impredecible qué sucederá.

¿Los partidos nacionalistas -gallegos, vascos y catalanes- estarían dispuestos a participar en una segunda modernización de España?

No veo problemas en que así fuera. Pero dudo mucho que antepongan este tema a la cuestión territorial. Una segunda modernización de España es el tema de la agenda socialista.

¿El voto de la España vacía ha influido en la reconfiguración del mapa político español?

El sistema electoral español (Congreso) tiene un doble sesgo mayoritario -beneficia a los partidos grandes- y conservador -beneficia a los partidos de derecha-. En ello tiene que ver el hecho de que hay muchos distritos pequeños (de 5 o menos escaños) que, además, se benefician de la desviación del prorrateo; esto es, eligen más diputados de los que les corresponderían de acuerdo con su población. Estos dos sesgos funcionan en España desde 1977, también en 2019, pero de un modo más débil en las últimas elecciones que en las anteriores. En fin, sí ha influido la España vacía en 2019 como consecuencia del diseño de nuestro sistema electoral, pero no ha sido determinante. Es decir, la sobrerrepresentación y la infrarrepresentación de los partidos han sido limitadas.

¿Se debe ir a una reforma del sistema electoral que prime una mayor proporcionalidad?

Un sistema electoral debe encontrar un (difícil) equilibrio entre la proporcionalidad electoral y la gobernabilidad. La proporcionalidad electoral supone permitir que los votos se conviertan con cierta justicia matemática en escaños y la gobernabilidad supone permitir que se pueda formar un gobierno a través de la sobrerrepresentación. Durante muchos años el sistema electoral español ha tenido mucho de lo segundo (sobrerrepresentación) y poco de lo primero (proporcionalidad). Desde 2015 es al revés. En estos momentos no creo que mejorar la proporcionalidad sea una necesidad.

¿Pedro Sánchez guarda alguna similitud con  el “hombre rebelde” de Albert Camus?

Hay múltiples personajes literarios que pueden corresponder metafóricamente a la trayectoria de Sánchez. Entre ellos me quedaría con la mitología griega o Dante en su bajada a los infiernos.