Riazor vivió una noche mágica en el triunfo del Dépor sobre el Málaga por cuatro goles a dos tras una segunda parte memorable en el mejor partido de la temporada del cuadro blanquiazul. Borja Valle, Fede Cartabia, Pedro Sánchez y Carlos Fernández rindieron a un nivel altísimo y fueron los grandes artífices de una victoria muy importante que acerca al cuadro herculino a la siguiente fase.

Ambos conjuntos ofrecieron un gran espectáculo a lo largo de la primera mitad con 45 minutos de fútbol a un ritmo trepidante y sin descanso. El conjunto andaluz salió dispuesto a dominar y se hizo con la posesión total del encuentro. El Dépor esperaba bien plantado sobre el terreno de juego. Los de Víctor Sánchez del Amo tenían las ideas muy claras y empezó a generar peligro por las bandas.

El Dépor se refugiaba en las contras y buscaba un partido eléctrico. Ontiveros se convirtió en el gran protagonista de la primera mitad demostrando en el terreno de juego toda la calidad que atesora. En sus botas nació el primer tanto malaguista. Un centro desde la banda izquierda era rematado por Luis Hernández a placer dentro del área. Sin tiempo para celebrar el gol, el Dépor igualó en la siguiente acción. Ricca cometía un penalti tonto sobre David Simón que Carlos Fernández transformaba con maestría y colocaba el empate en el marcador.

El gol espoleó a un Dépor que jugaba con transiciones rápidas y poco elaboradas. Esto se debió a la idea del Málaga de tapar la salida de balón de Edu Expósito. El centrocampista siempre recibía encimado por jugadores del Málaga.

A pesar de ello el Dépor no estaba incómodo pero un error defensivo dejó solo a Ontiveros que no dudó en armar su pierna derecha y hacer un auténtico golazo. El canterano superaba con un disparo potente a un Dani Giménez que nada podía hacer. Con este golpe anímico, el Dépor recibió el descanso incrédulo ante las sensaciones tan contrapuestas vividas en solo un cuarto de la eliminatoria.

Una segunda parte completamente diferente

Martí cambió el plan de juego y el Dépor salió absolutamente desatado en la segunda mitad. Los blanquiazules embotellaron a su rival desde el minuto uno y salió convencido de que la eliminatoria dependía de una remontada épica. Valle se lanzó hacia la banda izquierda y Pedro Sánchez por la derecha con Fede Cartabia jugando con total libertad.

Valle encontró a Fede y el argentino puso un centro raso que Pedro Sánchez colocaba en la escuadra derecha de la meta de Munir. Espoleado, el conjunto deportivista siguió buscando más goles. El Málaga se refugiaba en la figura de Ontiveros. El canterano disfrutó de la jugada clave del encuentro con un lanzamiento de falta directa que se estampaba en el palo izquierda de la meta de Dani Giménez.

Acto seguido llegó el tercero del Dépor gracias a una nueva acción de Fede Cartabia. El argentino recogía una pelota dentro del área y colocaba un centro chut cargado de calidad que Carlos Fernández empujaba de cabeza en línea de gol. El delirio se apoderó de Riazor y la grada siguió empujando de manera espectacular.

La guinda llegó con una acción suelta de Borja Valle que con un latigazo muy pegado al palo derecho convertía el cuarto para su equipo. A partir de ahí el Dépor intentó mantener el resultado y el Málaga no lograba generar peligro.
El Dépor escribió una nueva página de oro en una de las temporadas recientes más complicadas de los últimos años y el Dépor viajará a Málaga con la intención de alcanzar la fase final.

Deportivo: Dani Giménez, David Simón, Somma, Duarte, Saúl, Álex Bergantiños, Edu Expósito, Fede Cartabia, Pedro Sánchez (A), Carlos Fernández, Borja Valle.

Málaga: Munir, Iván (A), Pau, Luis H, Ricca, Keidi Baré (A), Boulhourd, Renato Santos, Ontiveros, Adrián González, Blanco Leschuk.

Árbitro: Soto Grado.