Esta mañana ha llegado a A Coruña el crucero Aurora, operado por P&O. Unos 2.000 pasajeros desembarcarán en la ciudad y harán turismo por el centro. Este buque tiene una historia detrás. Se le denomina el barco gafado por varios sucesos relacionados con sus primeros viajes.

El día de su bautizo, el 27 de abril del 2000, la botella no se rompió. Fue lanzada por la princesa Ana de Inglaterra. Golpeó el casco del barco, pero rebotó sin quebrarse. También, durante su viaje inaugural, el 1 de mayo del 2000, un cojinete de uno de los ejes de las hélices resultó dañado por sobrecalentamiento. El barco tuvo que dar media vuelta tan solo 16 horas después de zarpar. Navegó hasta el astillero de Blohm+Voss para ser reparado.

Estaba en Nueva york el día del 11-S

En marzo del 2001, en su primera vuelta al mundo, el Aurora salió al rescate del buque camboyano Pamela Dream. Solo se recuperó a tres supervivientes. Además, una de las hélices del Aurora resultó dañada por los restos flotantes del barco.

Otro hecho más que hace crecer la consideración de gafe del Aurora es que estaba en Nueva York el 11 de septiembre del 2001, día de los atentados contra el World Trade Center. Por otra parte, en marzo del 2003, durante un crucero por el mar Mediterráneo, más de 500 pasajeros contrajeron un virus que les provocó vómitos y náuseas. El gobierno griego impidió que desembarcaran durante su escala en el puerto del Pireo. Días después, ocurrió lo mismo en el puerto de Gibraltar, donde el gobierno español decidió cerrar la frontera hasta que el barco abandonase la zona.

Son solo algunas de las historias del Aurora, un buque que costó más de 300 millones. El barco cuenta con 900 camarotes y casi 2.000 pasajeros. Estará en la ciudad hasta esta tarde, cuando zarpará con destino a St. Peter Port.