La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Corcubión investigó a tres vecinos de Mazaricos (A Coruña) como presuntos autores de un delito de vertido continuado de aguas residuales. Los hechos se desarrollaron tras la denuncia de una vecina que aseguraba que se estaban produciendo vertidos desde una explotación ganadera próxima a su vivienda y contaminando un pozo que utilizaba para consumo humano y animal.

La Guardia Civil inició una investigación para corroborar el relato e identificar al autor o autores. Los miembros del Seprona realizaron una inspección ocular y administrativa de la explotación ganadera, tomando además muestras del pozo situado en la propiedad de la vecina afectada y en una escorrentía procedente de la explotación ganadera. Las muestras fueron enviadas tanto al Laboratorio de Salud Pública como al de Medio Ambiente de Galicia, arrojando valores en algunos parámetros de más de 2.000 unidades superiores a las permitidas para el agua de consumo humano, según establece Real Decreto 140/2003.

Una vez se pudo comparar los resultados de las dos analíticas de los laboratorios, los agentes observaron unos parámetros estaban alterados por la contaminación que se alargaba en el tiempo y otros por contaminación puntual. Este motivo induce a pensar que dichos vertidos se producían de forma continuada desde 2017, tal y como aseguró la afectada en dos denuncias interpuestas ante Aguas de Galicia en el año 2017 y 2019. La Guardia Civil investigó por esto a los tres propietarios de la explotación ganadera como supuestos autores de un delito de vertido continuado de aguas residuales (artículo 325 de la Ley Orgánica 10/1995)