Feijóo quiere un PP "centrado" y alejado de "planteamientos excesivos y populistas"
El presidente de la Xunta ha asegurado que "con el Gobierno que tenemos es una urgencia que el PP gane" las elecciones generales, de lo que se ha declarado "convencido" de poder hacer
8 agosto, 2021 13:58SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Ago. (EUROPA PRESS) –
El presidente de la Xunta y líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, reivindica un PP "centrado" y, aunque rechaza dar "consejos" a su jefe de filas, Pablo Casado, considera que la formación debe evitar "copiar la falta de criterio" de Ciudadanos (Cs) ni "los planteamientos excesivos y populistas de Vox". En todo caso, valora que "no se esté haciendo" y ve a su partido "por buen camino".
En una entrevista con Europa Press, Feijóo ha reflexionado acerca de los "diez millones de votos del PP" y ha constatado que en el actual campo de batalla político "se reparten entre tres siglas", en referencia al propio PP, Vox y Ciudadanos. Lejos de entender que los populares deberían renunciar a una parte de este electorado, ha defendido que estos diez millones de votos son "muy importantes".
"Nosotros no podemos dar por perdido nigún voto, ni socialdemócrata, ni de Vox. Ese voto de Vox fue nuestro. Pero tampoco podemos obsesionarnos con lo que hagan los dirigentes de Vox. Imitar sus comportamientos, cosa que no estamos haciendo, sería un error. Y no ocupar el desierto que ha dejado Cs, cosa que sí estamos ocupando, también sería un error", ha remarcado.
Y es que, bajo su punto de vista, pelear por volver a reunificar en el PP todo el apoyo de este espectro ideológico, "no" es incompatible con priorizar "la primera denominación" del PP: el "centro", con independencia del apellido que le acompañe ("centro derecha, centro liberal o centro reformista", ha enumerado).
"Somos un partido centrado, con alas liberales, reformistas y conservadoras; y las hemos de desplegar para conseguir altura suficiente en el techo electoral que necesitamos para que haya un cambio de gobierno en España", ha sentenciado, convencido de que el PP va "por buen camino" en este reto, pese a la "difícil" coyuntura en la que Casado tomó las riendas –tras la moción de censura que expulsó a Mariano Rajoy de La Moncloa– y a que "no lo ha tenido fácil".
"El PP tiene que ganar las generales"
Preguntado acerca de si Casado merecerá una segunda oportunidad si no logra el éxito esperado en las próximas elecciones generales, el presidente gallego ha evitado dar una respuesta y se ha escudado en que él no va a "caer en la trampa" de especular con "qué ocurre si el PP pierde".
"Es que el PP tiene que ganar. Con el Gobierno que tenemos es una urgencia que el PP gane", ha esgrimido, al tiempo que se ha declarado "convencido" de que puede hacerlo, igual que él pudo conseguir una cuarta mayoría absoluta consecutiva en Galicia aunque "era muy difícil" o Isabel Díaz Ayuso logró la victoria de Madrid.
"Creo que el PP tiene que ganar las generales y no preveo otro escenario", ha concluido.
Reivindica el equipo de presidentes autonómicos del PP
Con la Convención Nacional de Valencia a la vista y preguntado sobre si Casado debería aprovechar ese cónclave para hacer también cambios en su núcleo más cercano y reforzar su equipo, Feijóo ha respondido que su jefe de filas "tiene toda la autonomía" para rodearse en la cúpula de quiénes "considere oportuno".
Pero ha remarcado varias veces que, más allá de quienes le acompañan en la cúpula de Génova, "el equipo" de Casado son él mismo y los otro cuatros presidentes autonómicos que gobierna en Madrid, Andalucía, Castilla y León y Murcia, así como los alcaldes populares. Sobre todo, ha remarcado el papel de los ‘barones’ autonómicos que gestionan comunidades.
"El equipo de Casado tiene cinco buenos presidentes autonómicos. Ese equipo es muy importante; si no tienes territorios bien gestionados, la gente no puede comparar la gestión popular y socialista. Y aquí hay cinco territorios que están bastante bien gestionados", ha reivindicado Feijóo.
¿Renovar el CGPJ?
En cuanto al desierto de acuerdos en esta legislatura y si cree que Casado debería intentar alcanzar un punto de consenso con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial(CGPJ), ha respondido que "el problema" para sellar otros pactos es "el acuerdo de base" que el Gobierno que dirige Pedro Sánchez tiene "con ERC y Bildu".
"Y ese acuerdo de base hace a veces imposible otros acuerdos. No se puede estar por la mañana defendiendo la Constitución y por la tarde pactando con partidos cuyo objetivo público y notorio es destruirla", ha aseverado, muy crítico con que "ser independentista cotice al alza" en España y sitúe en una posición privilegiada para "negociar" con el Gobierno de forma bilateral.
"Sánchez no será el mejor presidente de España ni del PSOE"
Por otra parte, ante sus habituales críticas al Ejecutivo central y a Sánchez, preguntado sobre si considera que va a ser el peor presidente de la democracia española, Feijóo ha apelado a esperar a que el dirigente socialista salga de La Moncloa para "hacer balance". Pero sí tiene claro que "no va a ser en ningún caso el mejor presidente de la democracia española ni del PSOE".
¿Y cuál lo ha sido, a su juicio? Feijóo ha evitado una respuesta tajante pero sí ha evaluado a los distintos mandatarios. Así, ha destacado las "aportaciones enormes" de distintos presidentes estatales, siendo "el primero de ellos Adolfo Suárez". También del socialista Felipe González ha apuntado que fue "un personaje clave para finalizar la Transición y que un partido socialdemócrata pudiese gobernar con normalidad" varios años en el país.
Del popular José María Aznar, ha apuntado que "puso en orden las cuentas" y situó a España "entre las economías más avanzadas del mundo". Sin embargo, considera que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero "no fue un buen presidente". "Se encontró con un enorme superávit y no lo supo gestionar; nos ocultó una crisis económica y eso es un fallo imperdonable, y fue muy frívolo con la política territorial", ha afeado.
Y finalmente, del popular Mariano Rajoy ha destacado que "evitó el rescate, dio la vuelta al marcador en economía y empleo" y devolvió España "a la senda de un país confiable".