La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una intervención a los medios en Santiago de Compostela.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una intervención a los medios en Santiago de Compostela. EP

Galicia

El día que el BNG dijo no a Yolanda Díaz

La polémica entre Sumar y Podemos ha recordado a la que se vivió en Galicia hace años entre la dirigente ferrolana y el BNG, partido al que pidió que se echara a un lado tras el auge de las mareas

18 junio, 2023 05:00

La disputa entre Podemos y Sumar ha marcado la actualidad política de las últimas semanas a nivel nacional. Ambas fuerzas consiguieron un acuerdo, pero desde la formación morada se produjeron muchas voces críticas por el veto de Yolanda Díaz a Irene Montero. Lo ocurrido en Madrid ha recordado a las tensiones que vivió la dirigente ferrolana en su etapa en Galicia con el BNG, partido al que pidió que se echara a un lado o se integrase en En Marea, pero que resistió las presiones y ha acabado liderando la oposición en Galicia. Mientras tanto, En Marea es historia y Galicia en Común, la última confluencia de la extrema izquierda liderada por Podemos, ha desaparecido del Parlamento Gallego.

Antes de dar el salto a la política autonómica, la ferrolana fue vicealcaldesa de su ciudad natal tras pactar con el socialista Vicente Irisarri, aunque aquello acabo en divorcio político tras año y medio de mandato. En el año 2012, Yolanda Díaz, que lideraba Esquerda Unida, formó la coalición electoral Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) con la Anova de Xosé Manuel Beiras, formación escindida del BNG por su antiguo líder. Díaz había sido candidata a la Xunta en el año 2009 y fue como número dos de AGE en las siguientes elecciones.

La situación cambiaría en las elecciones generales de 2015, donde la irrupción de Podemos a nivel nacional y de las mareas a nivel gallego, dejó muy debilitado al BNG. En aquel momento, Yolanda Díaz pidió a los nacionalistas que se "pusieran a un lado" para permitir la formación de una marea gallega. "El BNG tiene que entender que la marea es una pieza de transformación tejida cooperativamente por la ciudadanía", dijo entonces la ahora vicepresidenta segunda del Gobierno.

Ante la negativa del partido nacionalista, que sabía que esta confluencia podría conllevar su desaparición, la actual líder de Sumar señalaba que "no son tiempos de sectarismos, sino de generosidad y de poner a las mayorías sociales por encima de los intereses partidarios". El BNG acabó presentándose en solitario a las elecciones autonómicas de 2016 y sacó seis escaños, convirtiéndose en la cuarta y última fuerza más votada del parlamento de Galicia, con una recién llegada Ana Pontón que salvó los muebles para el partido. Se esperaba una debacle absoluta, pero la campaña de Pontón la evitó.

Auge y caída de En Marea

Por su parte, En Marea se presentó a las generales de 2015 como una coalición formada por Anova, Podemos Galicia, Esquerda Unida, Equo Galicia y Espazo Ecosocialista Galego. El partido consiguió grandes resultados obteniendo seis escaños, y repitió éxito al lograr cinco en las elecciones generales de 2016, aunque la felicidad no duraría mucho.

Xosé Manuel Beiras empezó a mostrar sus dudas sobre la coalición y culpó directamente a Esquerda Unida y Podemos. El histórico dirigente nacionalista señalaba que ambas fuerzas querían traicionar el pacto que habían firmado para formar un grupo propio. Finalmente, En Marea acabó integrándose en el grupo parlamentario de Podemos.

El entonces líder de Anova señalaba a Díaz por querer vetarlo como candidato de las mareas a la Xunta de Galicia: "Se quere sacarme do medio, que explique o motivo", afirmaba Beiras. El partido se presentó a las elecciones autonómicas de 2016 con Luis Villares a la cabeza, consiguiendo 14 escaños, convirtiéndose primera fuerza de la oposición, pero con muy poco crecimiento respecto al año 2012.

El éxito duraría poco, ya que las luchas internas acabarían matando a En Marea. A principios de 2019 se marcharon Esquerda Unida, Podemos y Anova por discrepancias con Villares. En Marea no duraría mucho tiempo más y, tras fracasar en las generales de abril de 2019 y en las autonómicas del año siguiente, acabó desapareciendo en 2020.

Yolanda Díaz triunfa en Madrid y el BNG vive un auge en Galicia

Por su parte, Yolanda Díaz acabó abandonando Esquerda Unida por discrepancias dentro del partido, aunque continuó afiliada al PCE (Partico Comunista de España). La ferrolana entró en el Gobierno de la mano de Unidas Podemos, siendo elegida por la provincia de Pontevedra en las elecciones de 2019. En el gobierno de coalición con Pedro Sánchez ha ejercido ministra de Trabajo y es también Vicepresidenta Segunda desde la marcha de Pablo Iglesias, que la nombró en principio su sucesora.

La gallega ha sido una de las políticas mejor valoradas de la última legislatura, lo que la llevó a impulsar un proyecto, Sumar, que ha acabado convertido en un partido para las elecciones del 23 de julio. Sumar aglutina a diferentes fuerzas de izquierdas, como hizo En Marea en su momento, pero su principal escollo ha sido Podemos y concretamente Irene Montero, cuya exclusión ha causado gran polémica entre los potenciales votantes, además de ganarle las críticas de Ione Belarra, Pablo Iglesias y Echenique.

Por su parte, el BNG permaneció fuerte ante las presiones que sufrió en su momento para que diera un paso a un lado. Los nacionalistas estuvieron cerca de convertirse en una fuerza política menor, pero resistieron y pasaron de 6 escaños en 2016 a 19 en 2020. Así, el partido liderado por Ana Pontón se ha convertido en la principal fuerza de la oposición en Galicia y ha crecido en las últimas municipales consiguiendo, entre otras, la alcaldía de Santiago de Compostela.