Audiencia Provincial de A Coruña con sede en Santiago de Compostela.
Los delitos de odio más comunes en Galicia: racismo, ideología y homofobia
En 2022 se registraron más de ochenta denuncias en la comunidad, A Coruña y Pontevedra son las provincias que peores cifras presentan
11 julio, 2023 15:56En 2022 en Galicia se registraron 82 denuncias por delito de odio. Los más significativos es sin lugar a dudas el racismo y la xenofobia con 43 incidentes. Es el doble que las registradas por motivos ideológicos que alcanza los 19 y por causas homófobas que acumularon 11. Las cifras son llamativas, Galicia es la séptima comunidad autónoma con más denuncias por motivos de odio durante el año pasado.
Tan solo le supera País Vasco, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía y Navarra. Son datos publicados por el Ministerio del Interior de España, en el último Informe sobre la evolución de los Delitos de Odio en España.
Entre las provincias gallegas A Coruña es la más denuncias por delitos de odio recibió en 2022 con cuarenta y una denuncias. Asimismo, reproduce la tónica general de la comunidad autónoma al presentar las infracciones penales por xenofobia y racismo (17) como principal motivo de los delitos de odio. Es una más que las que presentan las denuncias por cuestiones ideológicas. Pontevedra en 2022 registró 27 denuncias, con un claro protagonismo del racismo y xenofobia. Una norma que se repite en Lugo y Ourense.
En España en 2022 los incidentes de odio han crecido en un 3,72% con un total de 1.869 delitos e infracciones que se centraron, en la mayoría de casos, en las lesiones y amenazas. Sobre el perfil de víctima, lo más común es hombres entre los 26 y los 40 años y españoles. Los autores de los delitos son hombres en el 70% de ocasiones con el mismo rango de edad que las víctimas.
El Informe del Ministerio del Interior incluye en sus cifras "cualquier delito que tiene por objeto a una persona o grupo de personas, o su patrimonio, por razón de estas características, menoscabando la dignidad de la persona impidiendo el normal desarrollo de sus derechos más fundamentales. Con ello, se consigue fracturar el normal desarrollo de una sociedad democrática y cohesionada, dónde su riqueza radica en la propia diversidad de la misma, en su pluralismo y en la igualdad".
