Touriñán: "Tengo que aprender a decir que no"
Teatro, televisión… después de abandonar Land Rober, Xosé A. Touriñán está inmerso en una intensa lista de proyectos. Hablamos con el cómico gallego sobre sus sensaciones, dentro y fuera del escenario.
20 septiembre, 2019 19:44Para muchos siempre será Mucha. Xosé A. Touriñán es uno de los actores y cómicos más reconocidos de Galicia. Inmerso en una larga e intensa lista de proyecto, actualmente presenta en los mayores escenarios Unha Noite na Praia , una pieza teatral en colaboración con el humorista Carlos Blanco.
Popular por su versatilidad de personajes interpretados en el programa Land Rober, de la TVG. "Su casa", como él define al canal autonómico, de donde reconoce que se marchó porque se sintió "engañado". Pero Touriñán sigue en la tele. Ahora podemos verle en Pequeñas Coincidencias, una serie comedia que emite Antena 3, o en Justo antes de Cristo para Movistar+. Su nombre también está en la programación del próximo Festival Internacional Outono de Teatro (FIOT) de Carballo.
Pese a que es consciente que a veces hay que parar y dedicar más tiempo a la familia, ya está pensando en los próximos proyectos que van a venir, entre los que destaca su participación en una serie para Netflix. Pero antes, le toca volver a protagonizar Fariña, aunque en este ocasión lo hará en el escenario de los mejores teatros gallegos.
Su marcha de Land Rober y sus sensaciones, dentro y fuera de los escenarios, son algunos de los temas que abordamos en la entrevista realizada en gallego, y traducida posteriormente al castellano, para Quincemil. Es viernes y quedamos con el cómico en una conocida cafetería de A Coruña. Allí nos espera este crack del humor gallego.
Un artista polifacético
Teatro, Televisión… ¿Cómo llevas el compaginar tantas facetas al mismo tiempo?
Yo creo que por un lado es muy cansado pero es maravilloso. Esta profesión lo más chulo que tiene es que cada día puedes estar en un lugar diferente y ser un tipo distinto… Fue una profesión tan inestable, en mi caso no lo fue porque siempre tuve mucho trabajo; pero es cierto que veo muchos compañeros y además los informes dicen que trabajamos un porcentaje muy bajo. Así que es bueno tener tanto trabajo y que te llamen de tantas cosas
Te llaman de tantos sitios y haces tantas cosas, ¿Hace cuánto tiempo que no tienes un fin de semana libre?
Buf… la verdad que mucho. Seguramente en verano tuve alguno, cuando Carlos (Blanco) y yo paramos. Realmente el teatro es lo que más tiempo me quita. Ahora hago menos monólogos porque llevamos un tiempo haciendo espectáculo teatrales más grandes, que son los viernes, sábados y domingos.
Yo intento (llevo un par de años intentándolo) librar los domingos porque hay misa (risas). No, por tener un día para estar en casa con la familia. Lo intentamos pero a veces pasa que se llena la función del viernes y del sábado y te llaman: ¿Podemos hacer una el domingo? Entonces hay que aprovechar el trabajo, aunque es cierto que a veces habría que parar un poco.
¿Te cuesta decir que no?
Me cuesta mucho, pero estoy aprendiendo. Era mucho peor antes. Me jode decir que no muchas veces porque me encantaría hacer casi todo lo que me propone, estar en todos los sitios que me proponen, ayudar en todo; pero es cierto que tengo que aprender a decir que no, sobre todo porque al final hay gente en casa. Mi ONG está en ir a casa, a ayudar a echar una mano y porque necesito ver a mi mujer y a mis hijos, con quienes al final casi no estoy. Al final siempre pagan ellos el éxito.
Una de tus habilidades es la capacidad de cambiar de personaje, ¿cuál es el truco?
No sé cuál es el truco. Hacerlo. Lo que yo hago tiene mucho de mí. Tiene cosas de personajes pero también tiene cosas de mí que salen. Tampoco son personajes que me lleve mucho tiempo prepararlo, se van formando. Después es mucho más sencillo. Es cierto que es entrenamiento pero también es por la manera, por la improvisación y lo que tiene el "bicho" dentro (risas).
En el teatro
Estás inmerso en la gira de Unha noite na praia, ¿qué tal está siendo la acogida entre el público?
Que te voy a decir (risas), voy a decirte cuarenta veces que es algo maravilloso y fantástico. Pero es cierto. Es cierto que a Carlos (Blanco) y a mí nos está yendo… Ya fue una maravilla en Somos Crimais: llenamos todos los sitios e inlcuso hubo gente que se quedó sin poder ir al teatro. Lo cierto es que vendemos todo antes de llegar a taquilla. Y ante esto pues lo que decidimos es intentar pegar otra vuelta con Unha noite na Praia. Después de Vilagarcía, intentaremos volver a estar por Galicia en abril, mayo y junio.
Repites experiencia con Carlos Blanco, ¿qué tal es trabajar con él?
Sigo diciendo que es una maravilla. Repetimos por eso. Nunca habíamos trabajado juntos, más allá de coincidir en alguna gala, monólogos… pero tampoco muchas veces. Trabajamos juntos en el elenco de Fariña, pero tampoco trabajamos muy juntos. Y fue precisamente en ese tiempo de estar trabajando en Fariña, la serie, cuando lo comentamos: "Tenemos que montar algo. Pues venga, al terminar Fariña le damos".
Fue tan maravilloso y lo pasamos tan bien en el escenario y fuera de él, porque compartimos muchos hobbies, sobre todo por la buena cocina y por el vino (risas). Fue una gira maravillosa. Después de terminar este gira, yo le propuse a Carlos: "¿Te apetece volver a hacer teatro? Y Carlos dijo que sí. El trabajazo de Carlos en Unha Noite na Praia es espectacular.
A punto de estrenar la obra de teatro Fariña, ¿cómo afrontas ese cambio de registro?
Lo afrontamos como otro punto de vista, como todas las posibilidades que nos puede dar el teatro para contar la misma historia desde otros lugares. Es lo que hablé con (Nacho) Carretero cenando en Madrid. Estábamos pensando que no iba a haber segunda temporada de la serie y le dije que había que hacerla en teatro. Y él dijo que "por supuesto". Y yo, "adelante". Y lo hicimos con el mismo proceso: cogimos el libro, vino Carretero, cogimos a Tito Asorey desde un primer momento a José Prieto ( que es quien escribió el libreto), también. Nos pusimos a ver cuál era el punto de vista.
¿Vas a repetir el papel de la serie en la producción teatral?
No, somos cincos actores que hacemos muchos personajes. Imagínate, todos los personajes que salen en Fariña. Es verdad que todo el mundo trae los personajes de la serie en la cabeza, y aparecen en algún lugar; pero el que yo hacía (en las serie) no aparece. Lo que yo hago no tiene nada que ver con los que hacía en la serie. Yo hago desde un jornalero, guardia civil, a un bajista de una orquesta… Cada actor hace ocho, diez o doce personajes.
Y en la televisión
Ahora mismo también te vemos en televisión con Pequeñas Coincidencias, ¿cómo fue ese salto y qué te aporta?
Me aporta el estar en lugares distintos, incluso el estar en lugares en los que no te sientes tan seguro, cómodo. Buscar el ponerte a prueba. Trabajar sin ser en mi idioma es jodido. Es cierto que en la serie hago un personaje que tiene acento gallego y ya se escribió así, pero es complicado. Esta propuesta viene antes que Fariña. Hicimos un piloto. Pero en Fariña daba la sensación de estar trabajando aquí y para aquí.
Justo antes de Cristo vino gracias a Fariña y otras cosas que vienen a partir de ahora, que aún no se pueden contar mucho porque aún no están firmada, es gracias a todo ello.
Si soy sincero fue una época en la que me mosqueé un poco con mi casa, que es la TVG. No con mi casa, sino con quien dirige mi casa, por ciertas cosas. Como no me hicieron sentir bien y como me engañaron en cierta medida, pues dije: voy a trabajar adonde me llamen y donde me quieran. Fue como un novio o novia despechada. Podemos arreglar en cualquier momento, pero…
¿Eso fue lo que motivó tu salida de Land Rober?
Sí, es verdad que llevaba mucho tiempo y tenía que parar; pero estas cosas también te agobian. Son cosas que, desde mi punto de vista, se podrían haber hecho de otra manera y en aquel momento me pareció mal y tenía que parar. Preferí no andar diciendo porque al final son problemas del "business", del negocio. Sí, es verdad. A parte del trato, que te hace sentir un poco triste, porque tomen ciertas decisiones. Son problemas de cualquier trabajador. No voy a contar mis mierdas porque hay gente que para llegar a final de mes se ve negra y me dirá: "tú de que cojones te quejas". Pero bueno…
¿Echas de menos esa etapa en Land Rober?
Sí. Yo echo de menos el Land Rober. Lo pasábamos muy bien.
También te encargas de organizar las fiestas de Castelo, ¿cómo fueron este año?
Llevo colaborando en las fiestas de Castelo desde los 18 años. Este año le dimos "un poco de éxito" a ese festival, que al final es un festival de aldea, y la verdad es que fue un exitazo. En la gala del sábado había 1.800 personas. Conseguir eso en un aldea no es fácil. Yo, como quiero vivir ahí. y como quiero que la gente que vive ahí también tenga los mismos disfrutes que viven en la zona urbana. Intentemos que al menos una semana al año se acerquen hasta allí los mejores contadores del país y los mejores músicos.
¿Prefieres la televisión o el teatro?
No se puede escoger. Es cierto que a mí me gusta mucho el directo, el que no haya vuelta atrás, tanto en la tele como en el teatro. No vale el "para, cortamos y volvemos a empezar". Me gusta esa sensación de trabajo sin red, de presión, de rock and Roll.
También eres un asiduo pregonero. Hace poco te veíamos por Vigo con Abel Caballero.
Es un showman. Si hasta me propuso: "Tenemos que hacer algo juntos, te voy a llamar para hacer cosas". Y yo: "Vale, vale. Tú llámame, pero tengo que hablar con Carlos Blanco, con Marcos Pereiro, con todos mis duos". Siempre me fue bien en duo, eh, le decía al alcalde (risas).
Él ahora tiene ese rol, que no sé hasta dónde es real. Es cierto que mantenerlo durante todo el día es muy difícil si no es de verdad. Él es un showman, él siempre está buscando hacer un chiste a cada cosa que hace. Yo tengo votados a casi todos, nunca veras posicionado en un sitio o en otro; pero en este momento con todo lo que está habiendo, tener sentido del humor le hace falta a muchos políticos.
Yo no vivo en Vigo, no puedo decir si es un buen alcalde o no, pero desde fuera Abel Caballero me parece un tipo muy inteligente porque usa el buen rollo para que se hable de su ciudad. Es un tipo que hace propaganda, y la cuestión es que después se habla de Vigo. Me parece muy guay que utilice el sentido de humor, pero yo creo que mucho es disfraz.
Y en Vigo fue donde te vimos enfadado con una camiseta del celta.
¿Yo? No me acuerdo de nada. No creo que fuera yo. Yo, la verdad, no tengo ningún recuerdo de ser puesto una camiseta del celta (bromea) Es verdad que fue una apuesta que hice con Jonny. Me vino a ver al teatro varias veces, después lo invite a Land Rober… Somos buenos amigos. Yo lo invité a que subiera al escenario. Él es un tipo super tímido y me dijo que si subía al escenario tenía que poner la camiseta del Celta. Yo pensé que no iba a ser capaz de subir y al final cumplió, y yo también. Soy un hombre de palabra.
¿En que futuros proyectos podremos ver a Touriñán?
Hay una cosita para hacer en Netflix, una serie que va hacer aquí en Galicia, donde tengo un papel pequeño. Y después tengo pensando dar otra vuelta con Unha noite na Praia. Tengo en proyecto poder coger una semana en navidad para irme con mi familia a algún lado. A las Canarias porque ya no nos da tiempo a cruzar el charco para buscar el sol (risas), pero a algún sitio nos tenemos que ir para descansar un poco.
También vais a estar en el 28 Festival Internacional Outono de Teatro de Carballo, donde ya habéis agotado entradas en menos de una hora.
Yo soy participante del Fiot desde que empecé en esto, hace 20 años. Yo recuerdo que los primeros monólogos de Mucha y Nucha fueron en Carballo. Trabajé muchos años en la Rúa dos Cantos, hasta que el año pasado estuvimos con Somos Criminais dentro del Fiot.