#Talento15000 La baraja gallega con vieiras, pimientos de padrón y figuras femeninas

La creación es del ilustrador y arquitecto coruñés Alejandro Mosquera

17 agosto, 2019 06:00

Tamiris Gomes

La tradicional baraja española tiene su origen en el siglo XIV y 600 años después Galicia puede echar una partida con sus propios elementos representativos. En la “baralla gallega”, en lugar del rey y de otras figuras como la sota o el caballero ganan espacio la bruja -personaje de la mitología popular-, la vaca rubia y la gaiteira. El trabajo, que fue lanzado en marzo de 2019, está firmado por el ilustrador y arquitecto coruñés Alejandro Mosquera, de 27 años.

En cuanto a los palos, los oros han sido sustituidos por las vieiras, los bastos son los pimientos de Padrón, las espadas son las hoces, y las copas han sido transformadas en cuncas. Según Mosquera, los elementos han sido elegidos por similaridad de forma y de color. Ya en el caso de las figuras, que en la baraja tradicional son de inspiración medieval, en esta versión se valora los iconos femeninos de la cultura gallega. Las sotas son brujas, los caballos vacas y los reyes gaiteiras.

La idea del artista era romper esta jerarquía masculina, además de dar una vuelta al tema monárquico del juego. “Son las dos cosas ligeramente políticas. Bueno, si se puede aportar. Todo es ligeramente político, aunque parezca una tontería”, analiza, entre risas.

Los pimientos de Padrón son uno de los elementos en las cartas (Tamiris Gomes)

El proceso de creación y finalización de los 40 dibujos fue de un año, con Mosquera equilibrándose entre dos trabajos. “Como estuve trabajando de arquitecto, por las tardes hacía esto. Al principio fue un rollo diseñar cada figura, pues cada carta es distinta”, explica. Y el esfuerzo le valió la pena. En la primera tirada se han vendido 500 unidades. En mayo se realizó la segunda impresión, con otras mil barajas para venta.

El padre de un amigo fue la inspiración

La inspiración para hacer el proyecto vino del padre de un amigo del artista. De hecho, cuenta que no es tan "loco de las cartas", pero que juega en algunos momentos. "Pensé que iba a llevar menos tiempo, pero al final me gustó hacerlo. Ir a lo local, fomentar la cultura local, a veces puede estar bien."

“Puse mi granito de arena. Estamos en un momento de falta de identidad general, de consumo, con todo muy superficial. Si la gente lo compra es porque se siente identificado con Galicia, con su lugar. Creo que es bonito”, señala el ilustrador, satisfecho con su objetivo.

Alejandro Mosquera dibuja desde los cinco o seis años, para él: "desde siempre". "Me acuerdo que con seis años o así tenía una colección de monstruos que hacía yo sin más. Luego los guardé, tenían la fecha y todo. Eran como cien monstruos que yo inventaba", cuenta ilusionado, además de dibujar los Pokémons y otros cómics que leía.

En su trayectoria en las artes ha trabajado, por ejemplo, con ilustraciones para cuentos infantiles, murales y también se dedica a pinturas en acuarela y acrílico. Incluso el ilustrador está mostrando una exposición hasta el 15 de septiembre en el Café Universal (San Andrés, 1), titulada "Objetocentrismo".

Las obras de la exposición, cuyo tema son figuras humanas relacionadas en torno de un objeto, trae como fondo el análisis del papel de protagonista del material de consumo en las relaciones humanas. "El objeto adquiere una presencia tremenda", observa.

Alejandro Mosquera trabajó durante un año en el proyecto de la baraja (Tamiris Gomes)

Proyectos futuros

Con sus pasiones, la arquitectura y la ilustración, pretende seguir dibujando sus inquietudes. "Ahora lo que intento es trabajar media jornada de arquitecto, para luego tener tiempo que dedicar a la ilustración."

Y define el proyecto de la baraja como una tarjeta de presentación. Según Mosquera, es posible que pronto salga del papel otra idea con la cultura gallega como principal inspiración. "Estoy pendiente de otro trabajito que es un juego de mesa. Puede ser un trabajo que surja a partir de eso [de la baraja]."