Verónica Moar

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Cultura

Verónica Moar: Cristales de la playa coruñesa del Orzán directos a tu mesa

La ceramista Verónica Moar rescata cristales de la arena para incorporarlos a sus piezas utilitarias.

24 agosto, 2020 06:00

La artesanía tiene un fuerte arraigo en la tradición, y no es inusual que el oficio se enseñe de padres a hijos, de generación en generación. Este no es el caso de Verónica Moar: ella viene del mundo de la filología y la interpretación, sin ejemplos cercanos del mundo de la alfarería. Decidió dejar su trabajo y matricularse en la Escuela de Artes y Oficios Pablo Picasso de A Coruña en el módulo de Cerámica Artística, y más tarde completó su formación en Japón.

Hace poco en Quincemil descubrimos una creación suya muy coruñesa: una vajilla hecha con cristales pulidos por el mar recogidos por la artista en la playa del Orzán en el año 1996, y decidimos conocer más a la artista y compartir su trayectoria.  

De filología e interpretación a la alfarería: ¿qué conceptos o habilidades de tu trabajo anterior aplicas a tus creaciones?

Con el paso del tiempo me doy cuenta de que cada vez tiene más presencia mi formación anterior como filóloga en las piezas que hago de cerámica y también en la forma que tengo de transmitir mi trabajo. Me gusta pensar que, de alguna manera, estas piezas cuentan una historia; es una especie de lenguaje poético que, en lugar de transmitirse con palabras, se materializa a través de la porcelana. Aunque en apariencia sean piezas sencillas, hay que observarlas con detenimiento para captar esos detalles ocultos: bien en las formas, las texturas, los acabados, el uso de determinado color para evocar una emoción o incluso un paisaje, etc. El material es una hoja en blanco a través de la cual expreso mi manera de observar la vida.

¿Qué diferencia fundamental has observado entre la formación en A Coruña y en Japón?

El módulo de Cerámica Artística de la Pablo Picasso se centra en la enseñanza del oficio y las diferentes técnicas desde una perspectiva muy amplia y con una orientación laboral muy heterogénea.
Cinco años después de matricularme fui galardonada con la Beca Eloy Gesto, uno de los premios que concede la Fundación Pública Artesanía de Galicia. Gracias a esta beca pude completar mi formación durante un mes en un taller tradicional ubicado en Seto, uno de los pueblos con más historia cerámica de Japón. Allí la cerámica está muy valorada y tiene la categoría de arte. Me llamó mucho la atención que, a pesar de las diferencias culturales propias del país, había muchas conexiones entre el tipo de piezas típicas de allí y las de aquí en Galicia, sobre todo en las formas y sus usos (por ejemplo, la forma típica de nuestras cuncas también es muy habitual allí para comer y beber). El día a día en un taller de cerámica es igual aquí que en Japón: mucho esfuerzo y dedicación.

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Por mucho que lo intentase, no podría repetirlo. • Piezas realizadas al torno en Seto, Japón (2016). Material: gres chamotado extraído de una cantera de la región de Aichi. Esmaltes (en reducción): Shino (si añadimos Fe2O3 -y además hacemos reservas con látex para decorar- se obtiene la variedad Nizeto), Ofuke (a base de cenizas y decorado con CoO), Celadón (tengo la receta pero prometí al sensei no compartirla) decorado con Fe2O3 o CoO, Koseto (entre marrón y negro, típico de Seto, la receta es otro misterio) | en oxidación: Oribe (a base de CuO), Kizeto (con acabado craquelado y sumergido durante unas horas en un barreño lleno de agua y una especie de semillas de un arbusto de la zona). . . . #vmpotteryinjapan #coleccióndejaponismos #designermaker #veronicamoarceramica #stoneware #wheelthrownpottery #ceramicglaze #handthrownceramics #tableart

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De la playa a la mesa: háblanos de la idea de usar cristales de la playa en tus piezas; más allá del material en sí, ¿hay algún significado en el uso de trozos de cristal que el mar y la arena ha erosionado?

Los cristales los recogí hace años, cuando aún no me dedicaba a la cerámica, en la playa del Orzán. Tengo una botella llena a rebosar de ellos. Recientemente, diseñando unos platos para el restaurante NaDo (ubicado en el Callejón de la Estacada – La Marina), quería transmitir de alguna manera el carácter tan atlántico que tiene la cocina del chef Iván Domínguez. Desde que descubrí que este vidrio se podía fundir y convertir en un esmalte tras pasar por el horno me fascinó la idea y éste era el momento perfecto para llevarla a cabo. Me parecía muy poético que esos cristales que arrojaba el mar después de haberlos pulido durante años y a saber cuántos kilómetros recorridos, se pudiesen recuperar para acabar formando parte de un plato hecho con mis manos. Fue una manera de cerrar el círculo.

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En el verano del ‘96 recolecté en la playa del Orzán tantos cristales pulidos por el mar que llené una botella. Poco podía intuir en aquella época que, 24 años después, podría utilizar ese vidrio para esmaltar unos platos hechos por mí. • Efectivamente, el esmalte que cubre las piezas cerámicas y que favorece que sean aptas para su uso diario es un vidrio el cual, al alcanzar una temperatura determinada, se funde, recubre la pieza y la protege. • En estos platos utilicé esos trozos de antiguas botellas para esmaltar únicamente ese punto azul cobalto. Al sacar el plato del horno y terminar de enfriar a temperatura ambiente, se produce una tensión con el otro tipo de esmalte que recubre el resto del plato y por ese motivo se crea ese efecto craquelado solo en el centro – que se aprecia un poco mejor si agrandáis la imagen. • Los platos hace días que abandonaron mi taller para llenar las mesas de @nadorestaurante. Cada vez que pensaba en esa cocina tan atlántica de @ipuntodominguez tenía claro que la vajilla tenía que incorporar de alguna manera un pedazo de nuestro Océano. #conceptoNaDo . . . #platesforchefs #designforchefs #designermaker #artofplating #artdelatable #contemporaryceramics #studioceramics #verónicamoar #dinnerware #cutlery #tabletopmatters

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¿En qué restaurantes podemos comer sobre tus vajillas?

Mis vajillas están en Culuca (Coruña), Millo (Coruña), Greca Bar (Coruña), Nado (Coruña), Abastos 2.0 (Santiago), A Maceta (Santiago), Auga e Sal (Santiago), Loxe Mareiro (Carril), Culler de Pau (O Grove), Nova (Ourense), The Fix (Madrid), Fabrique de Bouchons (París) y Kalypso (París).

¿Cuál es tu mayor ilusión profesional?

A título personal, me gustaría lograr que la cerámica tuviese el reconocimiento y el prestigio que se merece. Es una disciplina apasionante, compleja, inabarcable, llena de matices, usos y posibilidades que debería tener más valor, como ya sucede en otras partes de Europa.
Profesionalmente, me encantaría realizar alguna obra con carácter público: un mural grande o una escultura que dialogase con un espacio singular. En los últimos tres años también he estado muy centrada en seguir investigando y ampliando mi obra más escultórica, así que me gustaría seguir esa línea de cara al futuro.