Ana Cabaleiro, ganadora de la primera edición del Premio Exeria del Concello de Santiago

Ana Cabaleiro, periodista y narradora, ha sido seleccionada como ganadora en la primera edición del Premio Exeria de creación literaria. La autora será premiada con una residencia creativa durante todo el mes de agosto en la ciudad vieja de Jerusalén.

El galardón está convocado por el departamento de Acción Cultural de Santiago de Compostela en colaboración con la Residencia Literaria 1863, comandada por la poeta Yolanda Castaño, y el Consulado General de España en Jerusalén. El jurado estuvo formado por expertos literarios del área de Compostela, y entre ellos se encontraban Antón Lopo, poeta y narrador; Paco Macías, editor, y la editora y traductora Celia Recarey. Más de una decena de trabajos se presentaron al tribunal.

La propuesta Shukran de Ana Cabaleiro fue seleccionada rras la evaluación de las candidaturas. La escritora se alojará este mes de agosto en los intramuros de la ciudad vieja de Jerusalén, en la residencia de Al Ma’mal, dentro del barrio católico.

Una fusión entre libro de viajes y la no ficción, la propuesta ganadora aborda un viaje al Sáhara realizado por la autora, a la vez que reflexiona sobre el choque de expectativas y la evolución social y política entre las maneras de viajar.

La autora Ana Cabaleiro es licenciada en Ciencias de la Información y Máster en Estudios Teóricos e Comparados da Literatura e da Cultura, ambos títutlos de la USC. En su trabajo de final de máster las autora escribió un ensayo sobre la contracultura y el ciberactivismo. Cabaleiro acumula veinte años de experiencia periodística y actualmente trabaja en un gabinete de comunicación institucional, que compatibiliza con su labor creativa. Cuenta con relatos publicadosen varios volúmenes colectivos, pero también tiene obras individuales, entra las que se incluyen Sapos e sereas; As romanas, ganadora del XXX Premio de Novela Manuel García Barros, y la más reciente, Deixádenos remar, finalista del Premio Xerais de Novela 2020.

La autora se mostró satisfecha con el fallo del jurado y por poder disfrutar de una oportunidad para profundizar en un proyecto que le estaba costando compatibilizar con su faceta profesional y personal. Quiere regresar de Jerusalén con un libro terminado, así como experiencias, aprendizajes y una red de contactos.