Estudiantes de A Coruña trabajan en la creación de un satélite contra los incendios

Alumnado del Eusebio da Guarda de A Coruña trabaja en la creación de un satélite en el marco del proyecto CanSat y lo hace, además, para contribuir a la lucha contra los incendios al mismo tiempo que reivindica el papel de la mujer en la ciencia. Rosalía, Marcos, Santi, Hugo, Guillermo y Sol forman el grupo SatCor, al que le dedican parte de su tiempo libre para conseguir hacer volar alto su estructura y demostrar de lo que son capaces.

Los seis jóvenes de 4º de la ESO y 1º de Bachiller comenzaron hace alrededor de un mes a idear su satélite, dividiéndose en tres grupos: Rosalía y Marcos se encargan de la programación (hardware y software); Sol y Guillermo se ocupan de la estructura del satélite y del paracaídas y del diseño; y Santi y Hugo están al mando de las redes sociales, dándole visibilidad al proyecto para conseguir financiación. El objetivo poder lanzar el aparato con éxito entre finales de marzo y principios de abril, tan solo tres meses después de iniciar los trabajos.

La lucha contra los incendios forestales

El proyecto CanSat de la Agencia Europea Espacial busca animar a los jóvenes a crear un satélite desde cero con el objetivo de lanzarlo a 1.000 metros de altura, proporcionándoles la oportunidad de adquirir diferentes competencias científicas a través de la práctica. La iniciativa consta de dos misiones en las que la gestión del tiempo y el trabajo en equipo son fundamentales.

La primera de ellas, obligatoria para todos los grupos, consiste en calcular la temperatura, la presión atmosférica y la altitud desde los 1.000 metros mientras el satélite va bajando. La segunda es de libre elección, y los seis alumnos del Eusebio da Guarda han apostado por intentar poner su granito de arena para frenar uno de los mayores problemas a los que Galicia se enfrenta cada año: los incendios forestales. "Es una forma de reivindicar el rural gallego. Estamos en A Coruña y a lo mejor no vemos los incendios muy cerca de nosotros, pero es una realidad que existe y que afecta a la comunidad, sobre todo en verano", indican los alumnos.

El proyecto, que cuenta con el apoyo del profesor de Tecnología Serxio Gómez, avanza y Rosalía y Marcos ya han comenzado a trabajar en la forma de enviar las transmisiones, mientras que los encargados de la estructura ya diseñan diferentes prototipos. "Lo más importante es ir probando, si no probamos no sabemos qué es lo que funciona y qué no", explican con convicción.

El importante papel de la mujer en la ciencia

Sol, Hugo, Marcos, Rosalía, Guillermo y Santi celebraron ayer el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia de forma especial: visitando las aulas de sus compañeros de instituto para dar a conocer su proyecto, animando a las próximas generaciones a formar parte de iniciativas tan enriquecedoras como ésta. La recepción, aseguran, fue muy buena.

Esta no es la primera ocasión en la que las chicas forman parte de CanSat, ya que el año pasado el Eusebio da Guarda contó con un grupo de jóvenes en el que había dos alumnas en el área de comunicación. Este año, sin embargo, Sol y Rosalía han apostado por el área científico-tecnológica: la primera se encarga del diseño de la estructura del paracaídas y la segunda, de la programación. Ambas denuncian que todavía hay pocas chicas que se animen a participar en la parte más técnica o científica de los proyectos. "Tenemos interiorizado, aunque no nos demos cuenta, que las técnicas son más de hombres", lamentan las jóvenes.

El grupo considera que es preciso reivindicar la presencia de mujeres y niñas en la ciencia y en el campo científico-técnico, donde son minoría, y lamenta que se hayan silenciado u ocultado numerosos referentes femeninos. "Las mujeres sí que existen, son minoritarias pero existen en las ciencias técnicas. Que las mujeres se muestren o no es algo que lleva existiendo mucho tiempo en la ciencia, la literatura y en general. Seguramente, haya muchas figuras históricas femeninas de las que no se habla, aunque estén ahí", denuncia Sol.

Ella, al igual que Rosalía, tiene claro que quiere ser escuchada y participar de forma activa en la ciencia, construyendo junto a compañeros como Santi, Guillermo, Hugo y Marcos un futuro en el que no solo vuela la imaginación sino también un satélite que ayude a mantener Galicia verde y libre de incendios. Y así es como estos jóvenes que buscan referentes en los que mirarse se convierten en los referentes de las generaciones venideras.