La conjura de ‘Angelita’: Una calle para la prescursora del ebook que echó raíces en Ferrol
Rosa Millán, ex coordinadora de la Casa da Muller, aprovechó su paso por la ciudad para reivindicar la importancia de que Ángela Ruíz Robles disponga de una calle con su nombre en Ferrol.
19 julio, 2021 14:35Por mucho que busquemos en el callejero ferrolano no encontraremos el nombre de Ángela Ruíz Robles en ninguna de las plazas, calles, carreteras o avenidas que conforman la ciudad, aunque sí consta en otros lugares del territorio nacional como, por ejemplo, en el distrito de Villaverde, en Madrid.
No obstante, en la ciudad en la que ‘Angelita’ tuvo que ejercer el duro oficio de la conciliación, a jornada completa, trabajando, atendiendo a sus hijas y mecanografiando progreso e innovación, en la relativa tranquilidad que le brindaban las noches, no hay rastro visible de su legado.
Nadie mejor que Rosa Millán, ex coordinadora de la Casa da Muller y una de las principales salvaguardas del legado de la inventora, para recordarnos el importante papel que Ángela Ruíz Robles jugó en la ciencia.
Así, Millán convocaba a un grupo de periodistas locales, hace unos días aprovechando su paso por la ciudad, para recuperar la memoria de Ruíz Robles y hacerlo, además, de la mano de las profesionales que, a través del ejercicio del periodismo local, consiguieron que Rosa y una de las hijas de la inventora, Elvira, se encontrasen en el año 2010.
Rosa iniciaría, tras el encuentro, todo un periplo nacional para rescatar la figura de esta intelectual, cuyos restos reposan en el cementerio de Serantes; logrando hitos como que la Agencia Española de Protección de Datos crease un certamen con su nombre o que la Universidad de Granada le dedicase unas jornadas.
Regreso al Hospicio
Volviendo al presente, el encuentro, promovido por Millán, estuvo cargado de simbolismo, ya que una fotografía de la propia Ruíz Robles presidió esta especie de ‘conjura’, volviendo, de algún modo, a ocupar su lugar en una institución, la del Antiguo Hospicio, de la que fue gerente entre 1934 y 1948.
El regreso de ‘Angelita’ a la ciudad donde se forjó, literal y metafóricamente, uno de los inventos del siglo, erróneamente atribuido al estadounidense, Michael Hart, que, realmente, veía la luz en 1949 en el Parque de Artillería de Ferrol bajo el nombre de ‘Enciclopedia Mecánica’ o, lo que es lo mismo, el ‘ebook’ del siglo XX.
El objetivo de la ‘conjura’: Lograr que Ángela Ruíz Robles ocupe el lugar que se merece en el espacio público de Ferrol.
Con la llegada de los socialistas, encabezados por Ángel Mato, al gobierno de la ciudad, Millán recordaba que serían la tercera corporación municipal, desde que comenzaron los movimientos para que el nombre de la inventora formase parte del callejero de la ciudad, en pasar por la alcaldía; confiando en que, esta vez sí, se lograría materializar la promesa que le hizo a una de las hijas de la inventora.
Hasta Google lo sabe
Dicen que si algo no aparece en los resultados de búsqueda de Google es como si nunca hubiera existido y el tesón de Millán ha hecho que Doña Ángela cuente con página propia en la Wikipedia o que el mismísimo Google le dedicase a la figura de Ruíz Robles un ‘doodle’ con motivo del 121 aniversario de su nacimiento.
Internet le ha dado a Ruíz Robles la importancia y visibilidad que merecía, no así la ciudad que la vio progresar y patentar un invento de la importancia de la ‘Enciclopedia Mecánica’.
Rosa Millán, impulsora de la iniciativa ‘Ferrol en Femenino’, busca recordar la "importancia de ser mujer" y que, de una vez por todas, una de las mujeres referentes en materia educativa, la maestra de la inventiva de la urbe naval ocupe el lugar que hasta Google sabe que se merece.
En el año 1998, el por entonces alcalde, Juan Blanco inauguraba una placa en memoria de Ruíz Robles, en el barrio de Recimil y, en 2021, la ‘conjura’ de Angelita se daba cita en las instalaciones del ‘Club de Prensa’ para ir un paso más allá y que Ferrol no olvide que hay que saber retener el talento pasado, presente y futuro que cada día se gesta, a pesar de todo, en la urbe naval.