¿Qué fue del teleférico entre Santiago y la Cidade da Cultura?
El proyecto para unir el centro de Santiago y la Cidade da Cultura con un teleférico nació en 2008 y, después de no llegar a concretarse, volvió al debate público diez años más tarde.
30 octubre, 2020 19:54La conexión entre el centro de Santiago de Compostela y la Cidade da Cultura siempre ha sido una cuestión compleja desde la construcción de este complejo en lo alto del Monte Gaiás. Con el paso de los años se han mejorado las comunicaciones por carretera y a pie, pero hay otra alternativa que siempre acaba volviendo al debate público: un teleférico.
Esta idea empezó a planear por primera vez en torno a 2008, bajo el mandato del actual alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, quien inicialmente había barajado la posibilidad de que el teleférico partiese desde la plaza del Matadero y llegase al Monte Gaiás pasando sobre el Parque de Belvís, el Seminario Menor y la Avenida de Lugo.
La otra posibilidad que llegó a estar sobre la mesa fue la de de que este partiese desde la futura estación intermodal, un proyecto que por aquel entonces parecía muy lejano, aunque a día de hoy su conclusión ya está próxima.
Para valorar el proyecto, el Concello de Santiago se puso en contacto con el Comité Español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), organismo que asesora a la Unesco en estas cuestiones, que emitió un informe que, a pesar de no ser vinculante, sí fue muy contundente al respecto.
El Icomos advirtió de que la construcción del teleférico tendría "un impacto visual muy importante" y podría poner en peligro la declaración de patrimonio de la humanidad, así como la integridad del Parque de Belvís y el Seminario Menor o, en caso de decantarse por la estación de tren, las Brañas do Sar.
"Si Santiago renuncia a sus perfiles, a su potencia simbólica, espiritual y académica, a ese carácter rural que se filtra hasta su corazón y, por el contrario, se especializa cada vez más en ser un mercado turístico y centro administrativo regional, entreverado de monumentos, edificios de arquitectos de firma y teleféricos, no se auguran buenos tiempos para su autenticidad", sentenciaba allá por 2008 aquel informe.
A pesar de ello, la Xunta de Galicia incluyó el teleférico en sus presupuestos para 2010: un total de nueve millones de las cuentas autonómicas irían destinados al tramo entre la estación de ferrocarril y la Cidade da Cultura, la parte más corta del trayecto, mientras que se contaba con destinar otros once millones más adelante para completar el recorrido, arrancando desde la plaza del Matadero.
El proyecto nunca se llegó a ejecutar y, pese a que el Plan Estratéxico 2012-2018 de la Cidade da Cultura también se refería al teleférico como una opción viable, la propuesta cayó en el olvido en medio de los peores años de la crisis y tras el cambio en el Gobierno municipal.
El retorno
No fue hasta finales del 2018, en el marco de la campaña para las elecciones municipales, cuando el actual alcalde y por entonces candidato del PSdeG, Xosé Sánchez Bugallo, llevó al teleférico de vuelta al debate público.
Uno de los aspectos más llamativos de su programa electoral fue retomar este proyecto, aunque modificado: la plaza del Matadero ya no era el punto de origen previsto, sino que este podría situarse en la plaza da Constitución, detrás del Parlamento de Galicia, o incluso en el entorno de la estación intermodal.
La construcción del teleférico, sin embargo, no sería inmediata: ante la imposibilidad de tenerlo operativo de cara al Año Santo 2021, el horizonte más claro era el de 2027. El alcalde incluso avanzó que habría un promotor privado dispuesto a sufragar una buena parte del coste de la obra y que la Xunta de Galicia estaba estudiando el proyecto.
Sin embargo, el teleférico se encontró con un obstáculo en su camino: el 2020 y la pandemia de coronavirus, que en los últimos meses ha paralizado el mundo y también este funicular.
La alternativa: la pasarela
En 2011, mientras el primer debate alrededor del teleférico todavía seguía vivo, surgió una alternativa ideada por el escultor Xosé Francisco López, más conocido como Francés, y el arquitecto Carlos Henrique Fernández Coto: una pasarela acristalada entre Belvís y el Gaiás.
En su momento, Icomos también expresó su rechazo a este proyecto, que prevía la construcción de un puente acristalado sobre las Brañas do Sar, al entender que, a su juicio, "no respetaba el paisaje cultural, que se vería afectado".
Igual que el teleférico volvió de la mano de Sánchez Bugallo, en esta ocasión fue la candidata de Ciudadanos a la alcaldía de Santiago, María Vilas, quien trajo de vuelta la idea de construir esta pasarela, una idea "sensata" frente a un teleférico "inviable" debido a "su elevado coste inicial y su mantenimiento".
Tal vez en un futuro, cuando la capital gallega recupere la normalidad, el proyecto del teleférico empiece a concretarse y, a diferencia de en el primer intento, esta vez sí consiga conectar la ciudad con el Monte Gaiás.