Pazo do Hórreo de Santiago: escuela veterinaria, hospital de la gripe española y parlamento
Se terminó de construir en 1915 y hasta 1925 fue una Escuela de Veterinaria, aunque en 1918 fue utilizado como hospital de campaña para atender a los soldados infectados por la gripe española
24 enero, 2021 17:56El Pazo do Hórreo ha demostrado ser uno de los edificios más polivalentes de Santiago durante el último siglo: se terminó de construir en 1915 y hasta 1925 fue una Escuela de Veterinaria, aunque en 1918 fue utilizado como hospital de campaña para atender a los soldados infectados por la gripe española. Desde 1989 es la sede del Parlamento de Galicia.
A finales del siglo XIX, Santiago se había quedado atrás con respecto a otras ciudades gallegas como A Coruña, Vigo o Ferrol en lo que respecta a la industrialización, por lo que buscó potenciar sus dos elementos definitorios: la religión y la educación.
La escuela
Así, Eugenio Montero Ríos fue quien impulsó el proyecto de construcción de la una escuela veterinaria que iba a ser la sexta de España, pero la primera en un edificio levantado específicamente para acogerla.
El lugar escogido fue una parcela de 59.859 metros cuadrados cedida por el Concello de Santiago situada entre la Corredoira do Hórreo y el Camiño dos Agros de Carreira.
El hecho de ser la primera escuela veterinaria de nueva planta de España implicaba que, lógicamente, había que buscar un referente fuera. Su arquitecto, Antonio Bermejo y Arteaga, lo encontró en París, en la École de Anatomie d’Alfort.
En 1899 arrancó la redacción del proyecto y, aunque Bermejo y Arteaga falleció en 1901, lo dejó prácticamente finalizado, de tal modo que su sucesor como arquitecto y jefe de obra, Arturo Calvo, no tuvo que realizar ninguna modificación sustancial.
De este modo, el proyecto arrancó con la división espacial, la planta y la estructura arquitectónica planeadas por Bermejo y Arteaga, con un edificio de un total de 5.830 metros cuadrados, y con modificaciones ornamentales por parte del también director de obra Arturo Calvo.
Así, el interior contaba con todas las dependencias propias de una escuela de veterinaria de la época, con laboratorios, aulas, un anfiteatro anatómico o quirófanos, además de despachos y un museo de anatomía patológica, uno zootrópico y otro de agricultura.
Los 54.206 metros cuadrados no ocupados por el edificio se destinaron, además de a los patios que aún se conservan a día de hoy, un jardín botánico y una granja experimental.
Con todas estas características abrió sus puertas en 1915 la Escuela de Veterinaria de Santiago, la primera de nueva planta construida en España.
El ejército
Tan solo tres años después de su apertura, en 1918, la Escuela de Veterinaria se vio obligada a ceder parte de sus instalaciones ante el avance descontrolado de la gripe española, que se había extendido como la pólvora entre la tropa acuartelada en Santiago de Compostela.
De este modo, la Escuela de Veterinaria empezó a compartir su edificio con una suerte de hospital de campaña y, posteriormente, con su uso como cuartel. Así fue hasta 1925, cuando durante la dictadura de Primo de Rivera el Ejército se quedó definitivamente con todo el Pazo do Hórreo, convirtiéndolo en Cuartel de Infantería y Artillería.
El Parlamento
Tras el fin de la dictadura de Francisco Franco y la llegada de la democracia, Galicia se encontró con una necesidad por cubrir: la de tener un edificio fijo para albergar la sede del Parlamento de Galicia, que hasta el momento había estado en el Pazo de Xelmírez primero y, posteriormente, en el Pazo de Fonseca.
Así, en 1986, durante el mandato de Fernández Albor, la Xunta de Galicia compró el Pazo do Hórreo al Ministerio de Defensa por un total de 550 millones de pesetas.
Comenzaron entonces las obras de acondicionamiento del cuartel para convertirlo en la sede del Legislativo gallego, un proyecto encargado al arquitecto Manuel Andrés Reboredo Santos que finalizó en 1989.
Parte de los terrenos originales de la Escuela de Veterinaria y el cuartel pasaron a ser una zona verde municipal, mientras que se redujo el recinto del Parlamento de Galicia con su característico enrejado en forma de lanza y de aspecto oxidado, hecho de acero corten.
Aunque el Parlamento de Galicia tal y como lo conocemos a día de hoy fue inaugurado el 10 de octubre de 1989, funcionarios y diputados ya lo habían empezado a utilizar en marzo de ese mismo año.
De hecho, la actividad en el Parlamento de Galicia arrancó con un debate de política general entre los días 14 y 16 de marzo, con el entonces presidente de la Xunta, Fernando González Laxe, siendo el primero en utilizar su tribuna de oradores.