Se exhibe en la Catedral de Santiago por primera vez un manuscrito del siglo XV

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) –

La exposición "Compostelana 1120-2020. Una historia, una sede" exhibe por primera vez al público una copia manuscrita del siglo XV de la Historia Compostelana y otros documentos a través de los que se puede conocer el extenso periplo histórico de la Catedral de Santiago.

La basílica compostelana ha inaugurado esta muestra coincidiendo con el 900 aniversario de la elevación de la sede compostelana a la calidad arzobispal, efeméride por la que aprovecha para dar a conocer parte del patrimonio custodiado en la iglesia y avanzar hacia el Año Santo de 2021. La muestra ofrece al visitante una pequeña selección de materiales relativos a la Historia Compostelana, una obra redactada en la primera mitad del siglo XII de la que no se conserva el original.

Así, entre otros textos, se puede observar copiado el documento por el cual el papa Calixto II elevaba el obispado de Santiago de la Catedral a la calidad de metropolitano. El material podrá consultarse online a través de un código ‘QR’ y en la página web de la catedral. La muestra, comisariada por María Elena Novás Pérez y Xosé Manuel Sánchez Sánchez, ha sido inaugurada este martes en la Catedral en un acto en el que ha participado el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, quien ha destacado la importancia de esta exposición para conocer la relevancia de la Iglesia en relación a la ciudad de Santiago y a otras instituciones que "no se entenderían" sin su "paraguas".

"Estamos ya casi en los prolegómenos de la inauguración del Año Santo y es bueno saber de dónde venimos", ha sostenido el arzobispo, que ha considerado que "a veces se prescinde de esta realidad". "Cicerón decía que ignorar lo que ha sucedido antes de que nosotros hubiésemos nacido es condenarse a mantener siempre una actitud infantil", ha citado Barrio, que ha considerado necesario "gestionar la herencia" recibida. Asimismo, en la inauguración también ha estado presente el deán de la Catedral, Segundo Pérez, y el archivero del templo, Francisco Buide del Real.