Caso del metílico: El licor café asesino
La historia de cómo en 1963 la avaricia y la ignorancia provocaron muertes debido a 120.000 litros de alcohol dañino para la salud.
15 septiembre, 2019 06:01Un hombre se despertaba por la mañana en Ourense. Fuera de casa nevaba y dentro, asombrosamente, le pareció que también lo hacía. Unos minutos más tarde perdía la vista. La noche anterior se había tomado una copa de licor café adulterado. Esta historia real es una de tantas que provocó el conocido como Caso del metílico, un envenenamiento masivo que puso en circulación más de 120.000 litros de alcohol adulterado, un alcohol que estaba destinado a la fabricación de combustible para aviones.
Una farmacéutica asturiana fue la que destapó el caso, ya que nadie había encontrado la relación entre todas las muertes acaecidas ese 1963. Hubo juicio y culpables, pero no hubo justicia ya que, debido a los intereses económicos y políticos del Franquismo, no se juzgó como homicidio involuntario, sino como un atentado contra la salud pública. Esta es la historia del Caso del metílico, un envenenamiento provocado por la avaricia, la ignorancia y la falta de control sanitario.
Corría el año 1963 y el dueño de las Bodegas Aragón en Ourense, ensayaba la preparación de aguardiente y licores con distintos alcoholes. Quería aumentar sus beneficios y vio en el Alcohol Metílico o Metanol su gran piedra filosofal.
El metanol era veneno puro, se empleaba para fabricar barnices, disolvente, combustible, pinturas… y era recibido en las Bodegas Aragón con una clara advertencia: “Mercancía no apta para el consumo humano”.
El metanol costaba 14 pesetas (8 céntimos de euro) y el etílico, el usado hasta ese momento y no tóxico, costaba 30 pesetas (18 céntimos de euro). Si no fuera porque iba a matar a seres humanos, el negocio estaba clarísimo. Además, debido a su alta concentración de alcohol, había que rebajarlo con más agua, lo que redundaba en unos márgenes todavía mayores. De 75.000 litros de metanol, se consiguieron 120.000 litros de alcohol comercial para su venta a granel.
De Bodegas Aragón partían bidones de un veneno que causaba muertes y ceguera, rumbo a otros bodegueros que realizaban sus propias elaboraciones: licor café, ron, ginebra, aguardiente…
Cuando el veneno se puso en circulación entre los consumidores, comenzaron las extrañas y masivas muertes en Galicia y Canarias, pero nadie parecía capaz de encontrarles una explicación y se hablaba de aneurismas, muerte súbita, meningitis… Pescadores de Lanzarote morían de igual manera que campesinos gallegos, pero siempre había un denominador común: La ingestión de bebidas alcohólicas. Así fallecieron oficialmente 51 personas.
Afortunadamente hacía su aparición en escena la heroína de esta historia. Su nombre era María Elisa Álvarez Obaya y trabajaba como Inspectora Farmacéutica Municipal en el Ayuntamiento de Haría, Lanzarote.
María sospechó que las muertes en Lanzarote (18 personas) podían ser debidas a una intoxicación por metanol.
A pesar de que se encontró con una gran oposición a su teoría, inmovilizó el ron y el aguardiente sospechoso. Analizó las garrafas incautadas y comprobó la presencia del metanol en ellas.
En pocas semanas, se intervinieron en lugares tan dispares como Barcelona, Madrid, A Coruña, Canarias, El Sahara o Nueva York, miles de litros de licor café, ginebra, aguardiente o ron, que fueron decomisados para su análisis y destrucción posterior.
Finalmente, tirando del hilo se encontró a los culpables, que serían juzgados en el año 1967. El 27 de diciembre se leía en audiencia pública la sentencia.
Once personas eran condenadas por su participación en este delito, con penas de entre 1 y 20 años de cárcel, de las que se cumplieron menos de la mitad por diversos indultos y medidas de gracia, y al pago de indemnizaciones millonarias que nunca se hicieron efectivas.
El tema fue cayendo en el olvido rápidamente. En el juicio se mezclaron los intereses económicos y políticos del Franquismo. El Gobierno de Franco había iniciado por aquel entonces una omnipresente campaña de marketing para hacer ver que España se había modernizado y que era un país abierto al turismo. Si este caso se hubiera llegado a conocer en los medios internacionales, toda aquella operación publicitaria se habría venido abajo y por eso trataron de ocultarlo. Además, España recibía dinero de EEUU y este escándalo hubiera repercutido en las relaciones con los estadounidenses.
El juicio se planteó como si se hubieran vendido productos caducados, en mal estado, no se expuso como homicidio involuntario, sino como un juicio de atentado contra la salud pública.
El Gobierno de Franco nunca reconoció el gran error que habían cometido al permitir la libre circulación de metanol sin ningún tipo de control y el Ministerio de Presidencia, en el que gobernaba Carrero Blanco, aseguró que todos los funcionarios implicados en este tema habían actuado de manera intachable.
Se sospecha que las personas damnificadas llegaron a ser miles y no sólo 51 fallecidos y 5 que quedaron ciegos de por vida. Si tenemos en cuenta que una sola copa de este veneno podía matar, y que se distribuyeron más de 120.000 litros, las cuentas no cuadran. Además, hay que tener en cuenta que el alcohol metílico se vendió también fuera de España. En el puerto de Nueva York fue intervenido uno de estos envíos, procedente de Vigo, según recoge el sumario del caso. No se sabe con exactitud qué cantidad pudo llegar realmente, pero sí que coincide en el tiempo con la muerte masiva de vagabundos en la zona de Manhattan por alcohol metílico con bebidas baratas…
¿Y qué fue de nuestra heroína, María Elisa? Pues que fue distinguida por la Real Academia de Farmacia y por el Ayuntamiento de Haría con la Medalla Carracido. Además, gracias a su fantástico trabajo en este caso, fue trasladada a la Inspección Farmacéutica de Las Palmas, donde trabajó hasta su jubilación. Fallecía el 26 de Febrero de 2010 y con ella se iba un ángel que salvó la vida a muchas personas.
Una de las personas que más lucharon porque la verdad saliera a la luz fue el periodista Fernando Méndez, cuya investigación fue galardonada con el Premio internacional de investigación periodística Ana María Agüero Melnyczuk. Además, publicó varios libros y guionizó un documental en el que recuperó esta historia de veneno, dinero y muerte en la que hubo avaricia, ignorancia y falta de control que provocó que unos desaprensivos, sin querer ser asesinos, convirtieran su negocio en un repugnante crimen.
Cifra oficial de afectados:
- Ourense: 25 fallecidos.
- Canarias: 18 fallecidos.
- A Coruña: 7 fallecidos.
- El Sahara: 1 fallecido.
- Personas afectadas con ceguera: 5
Historias de la Historia…
Iván Fernández Amil. Storyteller. Experto en Compras y Aprovisionamiento. Procurement Manager.
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Referencias:
- RODRÍGUEZ MÉNDEZ, F. Metílico 50 años envenenados. Editorial Sotelo Blanco, 2013.
- RODRÍGUEZ MÉNDEZ, F. Mil muertos de un trago. Editorial Atalaya, 1998.
- casometilico.wordpress.com/
- eldiario.es
- europapress.es
- laregion.es
- todocoleccion.net
- es.noticias.yahoo.com
- laescaleradeiakob.blogspot.com
- mujeresconciencia.com
- lavozdegalicia.es
- galiciaunica.es
- elpais.com