Cuando Riazor fue sede del mundial del 82: así se vivió en A Coruña el evento futbolístico
- La ciudad herculina repetirá en 2030 como ciudad mundialista, 48 años después de haber acogido tres partidos
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A Coruña tendrá el honor de ser doble ciudad mundialista con una diferencia de 48 años. La ciudad herculina fue una de las sedes elegidas en el Mundial 82 y repetirá en 2030. A continuación, desvelamos los cambios que trajo la celebración del Mundial 82 a Riazor.
Cuentan las crónicas antiguas que A Coruña fue la primera ciudad en solicitar ser sede del Mundial 82. Las administraciones locales vieron una oportunidad de oro para promocionar la ciudad y abrirla al mundo en el evento futbolístico más importante del planeta.
Esa rapidez en erigirse sede contrasta con el escaso límite que transcurrió entre la inauguración de la remodelación del estadio y el primer encuentro del Mundial. Esa inauguración tuvo lugar el 11 de junio de 1982, cuatro días antes de la disputa del primer encuentro mundialista en tierras coruñesas.
Riazor sufrió la primera gran remodelación de su historia para ese evento. Pasó de tener una capacidad para 40.000 personas, con mucha gente de pie y apretada, a 28.000 colocados de una forma más ordenada. Varias gradas fueron derribadas y levantadas desde cero y el equipo jugó varias temporadas rodeado de andamios y obras.
En total fueron tres los encuentros que se disputaron en Riazor y todos ellos del grupo A, un grupo que se instaló por completo en Galicia porque Balaídos también fue entonces sede mundialista. El campo vigués acogió todos los encuentros de Italia, mientras que en Riazor se jugó el Camerún - Perú, finalizado con empate a cero el 15 de junio de 1982.
El segundo partido se desarrolló el 19 de junio con el Polonia 0 - Camerún 0. Los goles llegarían en el último partido en tierras coruñesas disputado el 22 de junio. Ahí Polonia goleó por cinco goles a uno a Perú y logró la clasificación.
El conjunto polaco quedaría tercero en aquel Mundial y contaba con la mejor selección que ha tenido a lo largo de su historia. Riazor fue el único estadio de ese Mundial con pistas de atletismo alrededor del césped, aunque la reforma redujo el número de calles de seis a cuatro.
Las selecciones de Polonia, Camerún y Perú montaron sus cuarteles generales cerca de la ciudad de A Coruña. Polonia se hospedó en Santa Cruz, mientras que Camerún optó por Santa Cristina. Perú buscó mayor privacidad y seis instaló en el Pazo de Mariñán, en Bergondo.
Las tres selecciones entrenaron en campos cercanos a sus hoteles de concentración, dejando imágenes muy curiosas.
La ciudad se prepara ahora para la organización del Mundial 2030. El fútbol y la vida en general han cambiado mucho con respecto a la década de los 80, pero algunas similitudes entre ambas citas están ahí. Riazor sufrirá una nueva remodelación y la ciudad se transformará para cumplir todos los requisitos exigidos por la FIFA en la actualidad.
Un gran impacto social
Socialmente hablando el Mundial 82 fue muy bien recibido por la ciudadanía de A Coruña. Gente que lo vivió en primera mano nos habla de la ilusión que despertó el evento en la ciudad herculina, aunque esa ilusión no se tradujo en grandes afluencias de público a Riazor.
La razón estaría en los equipos que visitaron el estadio coruñés. Perú, Camerún y Polonia fueron las selecciones que pisaron el césped de Riazor. La ciudadanía coruñesa alucinó con el colorido y la forma de vivir el fútbol de la afición peruana. Cuentan que incluso en el encuentro que perdieron por cinco goles a uno ante Polonia, la afición peruana ofreció un espectáculo de animación y buen humor.
El Mundial coincidió además en fechas con la manifestación convocada en A Coruña en contra del traslado de las instituciones a Santiago de Compostela. Fueron 150.000 los coruñeses que se echaron a la calle en contra de esa decisión dentro de un contexto muy reivindicativo.
Deportivamente hablando, el Mundial 82 trajo también varios eventos a la ciudad en las semanas previas. A final de mayo se organizó el Mundialito de la Emigración, un torneo que se llevó Argentina y que sirvió para que algunos futbolistas dieran el salto al fútbol profesional en España. Un ejemplo de ello fue Ricardo Albis. El argentino deslumbró en este torneo y ficharía meses después por el Málaga. También jugaría en el Deportivo, en la temporada 90-91.
Además, el 12 de junio del 82, un día después de la inauguración del nuevo Riazor y dos días antes del primer partido del Mundial en A Coruña, se celebró un mitin de atletismo que contó con una importante presencia de público en el estadio coruñés.