Todo hace indicar que el Deportivo conseguirá tres puntos este fin de semana sin saltar al terreno de juego. La difícil situación que vive el Extremadura provoca que el rival de los blanquiazules ni siquiera viaje a tierras herculinas este fin de semana. La plantilla extremeña había dado de plazo hasta este viernes para recibir el dinero que se les adeuda. Tras no percibir ni un euro, decidían acudir de manera definitiva a la huelga y no jugar en Riazor.

El presidente del Extremadura pretendía viajar igualmente aunque fuera con jugadores del filial o del juvenil. El objetivo era incurrir en alineación indebida y no en incomparecencia. Medios extremeños indican que fue la propia RFEF la que quitó de la cabeza esa idea al no poder presentar el mínimo de jugadores profesionales exigidos para competir.

¿Qué pasará ahora?

La RFEF decidirá que va a suceder con el Extremadura. Si el conjunto que dirige el coruñés Manuel Mosquera no se presenta a los dos próximos partidos, será excluido de la competición. Pase lo que pase, al no viajar este fin de semana, los tres puntos del partido serán para el Deportivo.

En el comunicado presentado por la plantilla del Extremadura queda claro que la voluntad de los jugadores es buscar una solución. Las horas juegan en contra de un club que podría desaparecer al ser incapaz de pagar las mensualidades que se les deben a plantilla y empleados del club.

El Deportivo sigue preparando el partido

Borja Jiménez retrasó esta mañana su comparecencia ante las noticias que llegaban desde tierras extremeñas. El técnico aseguró que el equipo sigue trabajando como si el partido se fuera a disputar. "Vendremos a Abegondo este sábado y el domingo a las 10:00 horas estaremos en Riazor como siempre".

El entrenador blanquiazul se solidarizó con su rival. "Son situaciones complicadas de entender y no quiero meter la pata. Viví alguna situación similar y es muy desagradable y me solidarizo con toda la gente de Extremadura", indicó Jiménez.