La temporada del Deportivo finalizó de manera cruel tras quedarse a las puertas del ascenso. En esta primera semana de trabajo en los despachos y con la continuidad de Borja Jiménez encaminada, el club trata de recuperar a dos hombres que terminaron la campaña con diferentes lesiones.

Trilli se perdió casi toda la segunda vuelta tras unos eternos problemas en su tobillo. El lateral iniciaba la temporada como un tiro y una primera lesión con la selección española frenó su proyección. Tres meses después reaparecía dejando nuevamente buenas sensaciones pero unos problemas en el tobillo le hicieron despedir la temporada de manera prematura.

A falta de confirmación oficial por parte del club, los compañeros de La Voz de Galicia anunciaban este lunes que el canterano pasará por el quirófano en Barcelona con el objetivo de llegar en condiciones al inicio de la pretemporada. Todavía sin fecha oficial, el equipo regresará aproximadamente a mitad del mes de julio.

El caso de Diego Villares es diferente. El centrocampista llegó algo justo al tramo final de temporada pero la confianza de Borja Jiménez en él le llevó a jugar los dos partidos de las eliminatorias. En el descanso ante el Albacete se quejó de unas molestias en la rodilla y jugó infiltrado durante la segunda mitad.

Tras unos días de reposo, el club anunciaba que sufría un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. Los servicios médicos del club seguirán muy de cerca su evolución para que el futbolista pueda iniciar la pretemporada con el resto de compañeros.

Centrados en la planificación deportiva

La secretaría técnica encabezada por Carlos Rosende y Juan Giménez trabaja ya en la confección de la nueva plantilla. Los dos primeros jugadores que podrían llegar son Isi Gómez y Gorka Santamaría.

Ambos futbolistas jugaron la temporada pasada en el Badajoz y su llegada a Coruña está muy cerca. Isi es un centrocampista formado en las categorías inferiores del Rayo mientras que Gorka es uno de los mejores delanteros de la categoría.