Los jugadores del Básquet Coruña tuvieron un recibimiento multitudinario este sábado 11 de mayo después de lograr el ascenso a la ACB. La explanada de Riazor comenzó a teñirse de naranja desde las 18:00 horas, pero la verdadera marea llegó a las 19:15, cuando estaba prevista la llegada del equipo a los alrededores del Palacio de los Deportes. Tras hacerse de rogar y reunirse con la alcaldesa de A Coruña, los jugadores llegaron a Riazor pasadas las 20:00 horas.

La espera no desanimó a la afición que bailó y celebró durante toda la tarde. Las camisetas y bufandas tampoco faltaron. Y es que es la primera vez en su historia que el Básquet consigue ascender a la liga profesional, a la ACB. Gracias a una ajustada victoria contra el Melilla que siguieron miles de coruñeses en las pantallas instaladas en Riazor, esta tarde de sábado tocó suspirar y liberar la tensión aguantada durante los minutos que duró el partido.

La fiesta se prolongó el viernes, pero era necesario repetir el festejo, ya que los jugadores alcanzaron la gloria en Melilla. Este sábado tocaba celebrar con la afición.

Recibimiento en el aeropuerto

Sin embargo, decenas de aficionados no pudieron esperar y condujeron hasta Alvedro para recibir a los campeones. Banderas, vuvuzelas y hasta tambores recibieron en el aeródromo coruñés al equipo de básquet. Los jugadores pudieron saborear el reconocimiento al trabajo bien hecho gracias a los aficionados, que les recibieron entre aplausos, gritos y sentidos "enhorabuena".

Su llegada al aeropuerto fue al filo de las 13:30 horas. Lo cierto es que poco ha podido descansar la plantilla en las últimas horas, puesto que tras la victoria contra el Melilla viajaron de vuelta a A Coruña y comenzaron las rondas de recibimientos.

A las 18:30 horas la alcaldesa Inés Rey los recibió en el palacio municipal de María Pita. Los jugadores llegaron en el autobús, lo que levantó la atención de los coches que con ellos se cruzaban. Los cláxones no tardaron en sonar, provocando un ensordecedor ruido en o Campo da Leña. Era el sonido de la victoria.

“Sodes os herdeiros daquel Bosco do ano 1968, o primeiro equipo galego que asomou a cabeza
na primeira división do baloncesto. E agora, vós colledes o seu testemuño para ser os
embaixadores da Coruña na ACB”, les dijo la alcaldesa.

Baño de masas en Riazor

El goteo de seguidores del Básquet Coruña en la explanada de Riazor fue constante durante toda la tarde. Y, aunque los aficionados estuvieron gritando y bailando toda la espera, el momento álgido llegó cuando los jugadores del club se subieron al escenario.

Acompañados por el trofeo de la liga LEB Oro, cada uno de los jugadores se dio un baño de masas. También lo hizo la mascota del club, que se encargó de poner a todo el público a saltar. No faltó el champán, los abrazos y la incursión en el escenario de familia y amigos de los jugadores.

La afición respondió sin titubeos para hacer saber a su equipo que A Coruña estuvo, está y estará con ellos.

Mañana, domingo 12 de mayo, la ilusión y pasión volverá a inundar Riazor con una jornada en la que el Deportivo se juega también el ascenso y que, de cumplirse, podría dejar un fin de semana histórico para el deporte coruñés.