La piscina de Caranza, en el complejo polideportivo Javier Gómez Noya de Ferrol, interrumpió ayer una vez más su actividad a causa de un "problema en el mecanismo que regula la renovación del agua", según informó el Concello de Ferrol. Apunta que un informe de Esproade, la empresa que gestiona la instalación, "aconseja cerrar la piscina", por lo que permanecerá así "hasta que se subsane esta insuficiencia técnica".

Lamenta las molestias que pueda causar este nuevo cese de la actividad y anuncia que "trabaja para poder encontrar una solución a la mayor brevedad posible".

Por su parte, la comunicación que envió ayer Esproade a los usuarios detalla que el funcionamiento que están prestando las bombas en la instalación "no permite garantizar la calidad del agua dentro de los valores admitidos". Por tanto, prosigue el documento, es "necesaria la suspensión del servicio de la piscina mientras no se proceda a las reparaciones necesarias" y apunta que la duración de la suspensión vendrá determinada por la duración de la "reparación indicada".

Particulares y cinco clubs utilizan la instalación

Este incidente se suma a una batería de problemas y cierres que de forma recurrente han sucedido en los últimos años, lo que obliga a los clubs que utilizan su vaso de agua a reorganizar sus entrenamientos.

Además de particulares, utilizan la piscina de Caranza los clubs Marina Ferrol Natación, Waterpolo Marina Ferrol, Sincro Ferrol, Natación Ferrol y Triatlón Ferrol.