LUGO, 15 Mar. (EUROPA PRESS) –

La Federación Galega de Comercio ha alertado de una caída de las ventas y de la facturación, un descenso que considera más acuciante desde que se inició la guerra en Ucrania a finales del mes pasado.

El presidente de la Federación, José María Seijas, asegura que la guerra está "trastocando todo" ya que los problemas se extienden a otros sectores productivos. "La falta de suministros se está dejando notar y esto provoca una inflación que hemos detectado en el mes de febrero, con una subida que hace años no se producía", ha señalado.

En su opinión, esto ha provocado que "el poder adquisitivo sea menor por parte de los consumidores", un hecho que se refleja también en el comercio". "Hay una sucesión de acontecimientos últimamente que no nos dejan levantar cabeza", ha reflexionado.

"Todo esto ocasiona que la inflación rebaje, igualmente, el poder adquisitivo del comerciante con la subida de los precios de la energía y la necesidad de materias primas", incide.

El empresario lucense ha reparado en que "hay que tener en cuenta la subida de la luz, en el último año hasta un ochenta por ciento, y los combustibles un 52 por ciento".

"En la alimentación han subido las pastas, la leche, el arroz, los cereales y el trabajador tiene que repartir su sueldo y cada vez le queda menos para gastar y esto se refleja en las ventas y en el comercio en que ya lo percibimos también", ha concluido.