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El plazo para conseguir una de las tarjetas turísticas #QuedamosEnGalicia22 está abierto desde a las 00:00 horas de este lunes 21 de marzo. Una referencia a tener en cuenta, pues el pasado año se agotaron los 12.300 bonos disponibles en tan solo 12 horas. El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, recordó en las últimas semanas el éxito de la edición anterior y se mostró convencido de que “esta nueva edición va a ser aún mejor”. La solicitudes se deben hacer a través de la sede electrónica de la Xunta y el plazo termina el 2 de mayo.

Este bono turístico es una tarjeta prepago que se cargará en la entidad financiera que colaborará con la Xunta de Galicia. En esta nueva edición, turismo de Galicia aportará el 40% del coste del bono mientras que el ciudadano beneficiario deberá aportar el 60% restante. Este se puede utilizar hasta el 31 de diciembre de 2022, a excepción del período comprendido entre lo 1 de julio y el 15 de septiembre por ser temporada alta.

Quién puede acceder al bono turístico

La Xunta explica que podrán acceder todas las personas mayores de edad empadronadas en los ayuntamientos gallegos que no se hubieran beneficiado en la anterior convocatoria en la segunda edición del Bono Turístico (#QuedamosEnGalicia21). 

Qué tipos de bonos turísticos hay

La Xunta de Galicia ha elaborado tres tipos de tarjetas.

• Tarjeta de 500 euros (200 euros Xunta – 300 euros particular)
• Tarjeta de 375 euros (150 euros Xunta – 225 euros particular)
• Tarjeta de 250 euros (100 euros Xunta – 150 euros particular)

Cómo fue el bono turístico de 2021

La anterior edición del bono, explica la Xunta en comunicado, fue una medida pionera que permitió inyectar 7,6 millones de euros al sector, sobre todo en los meses de menor actividad y concentrándose el consumo en el último trimestre del año. De hecho, el récord de consumo del bono se consiguió en noviembre con un gasto de 1,5 millones de euros, seguido de octubre con más de 1 millón.

El programa supuso un balón de oxígeno y un empujón en la reactivación económica del turismo gallego y se convirtió también en una iniciativa con la que se contribuyó a mantener la actividad turística, con buenas cifras de ocupación y sobre todo en la temporada baja.