Aceite Embruxo: Una pócima con sabor afrutado que vela por la riqueza del monte gallego

Aceite Embruxo: Una "pócima" con sabor afrutado que vela por la riqueza del monte gallego Aceite Embruxo

Sostenibilidad

Aceite Embruxo: Una "pócima" con sabor afrutado que vela por la riqueza del monte gallego

La poco habitual extracción en frío, el envasado bajo demanda y disponer del certificado de "medicina natural" que permite su venta en farmacias, son algunas de las características de este pionero producto

17 enero, 2021 06:00

El deseo de recuperar la tradición oliveira en Galicia, aportar valor al rural y dar riqueza a los montes ha dado como resultado el aceite Embruxo. Los artífices detrás de esta marca son los emprendedores Ana Gato y Jorge Fernández, que definen su producto como una "pócima mágica que encandila" de sabor afrutado que tiene como valor diferencial la extracción en frío y ocho kilos de pura aceituna de la mejor calidad en cada botella de 500 ml.

"Nos dimos cuenta de que gran parte de los montes de Galicia estaban abandonados y solo dedicados a eucaliptos, por lo que decidimos que qué mejor que plantar un olivo, que absorve dióxido de carbono y es bueno para el entorno", comentan los responsables de Embruxo, a la vez que concretan que en la empresa hacen todo el proceso hasta el final, es decir, desde la plantación del olivo hasta la comercialización del aceite. "Nos ponemos en contacto con comunidades de montes y particulares y les asesoramos sobre cómo plantar olivos, la orientación, el estudio del terreno…y posteriormente se recoge la aceituna y se lleva a prensar", explican.

Llevan cinco años con el proyecto y desde hace dos el aceite está en el mercado, aparte de que tienen plantaciones de olivos repartidas en diferentes puntos de la comunidad (Ourense, Caldas, Lérez…) y el aceite es muy particular porque es "en rama y sin filtrar", algo en lo que ella hace mucho hincapié porque es nutricionista y que reconoce que reporta beneficios al consumidor. Ambos aseguran que "la rentabilidad en las plantaciones de olivos se obtiene a partir de una hectárea", sobre todo ellos que plantan la variedad de hojiblanca monovarietal, unos olivos centenarios "que duran toda la vida".

Aceite como "medicina natural" y puntos de venta en toda Galicia

Uno de los puntos positivos de Embruxo es que al hacerse la extracción en frío del aceite no hay que recalentarlo como ocurre en una gran mayoría de los aceites, según Gato, que destaca que este método ayuda a que "no se rompan los enlaces del aceite u lo conviertan en grasas saturadas". "Embruxo no está mezclado con agua y es bueno para la salud, una vez que lo pruebas no te deja indiferente. Posee más nutrientes que cualquier otro aceite y hemos recibido el certificado Aesan, que nos permite distribuir el producto como medicina natural y se permite su venta en farmacias". cuenta.

Embruxo se envasa "bajo demanda" y cuando se trabaja con el aceite se lleva a unas tubas libres de nitrógeno y oxígeno para que no se oxide y se decanta cada dos o tres días, lo que promueve que "guarde todas las características organolécticas", según los emprendedores, lo que quiere decir que no pierde aroma o sabor. Además, en la etiqueta se indica que es un aceite de año que "es fresco y no está almacenado en los centros logísticos", subrayan.

Sobre el sabor de Embruxo, es ciertamente dulce porque solo posee un 0.1% de acidez y sus creadores definen la experiencia como "probar hierba fresca con un cierto toque a almendra". Una combinación especial pero que funciona ya que en Embruxo han realizado pruebas en colegios que han dado buenos resultados. Los formatos disponibles son: botellas de cristal, reciclables y en formato de lata de 250 y 500 ml y el aceite se debe consumir en como máximo dos o tres meses desde su compra.

Los interesados en dejarse encantar por esta "pócima" pueden hacerse con ella en tiendas gourmet, jamonerías, fruterías o carnicerías de toda la comunidad o comprar online. Los precios son modestos y oscilan entre los 6 y los 13 euros en general dependiendo del formato. Asimismo, Embruxo ya ha traspasado fronteras y el aceite gallego ya es consumido en la vecina Gijón (Asturias).