Mar de Miranda: Jabones gallegos, artesanales y sólidos para cuidar el medio ambiente

Los jabones artesanales de Mar de Miranda no son solo una opción única para apostar por este tipo de producto en formato sólido sino una manera de reducir el uso de plásticos, fomentar la economía circular y apoyar un pequeño negocio con alma. Nacidos en Mera (Oleiros) y elaborados en A Coruña, los productos de esta marca están indicados para diferentes tipos de pieles y llevan lo natural por bandera.

Jéssica Estraviz siempre ha estado interesada en la artesanía: su padre estudió y trabajó como restaurador y su abuela hacía jabones y quesos. "Mientras crecí, vi muchos procesos artesanales en la familia. Durante el confinamiento tuve tiempo a para dedicarle a la práctica y a estudiar la técnica del jabón, que ya conocía", explica la responsable de la firma. Nació así Mar de Miranda, que pasó de ser un hobby a un proyecto laboral hace más de un año.

Biodegradables

La responsable de esta firma de jabones artesanales sólidos explica que busca que su producto vaya en sintonía con la marca. "Siempre intento transmitir, además de cómo está fabricado o la formulación del producto, el valor de que es artesano y biodegradable y de que respeta el medio ambiente", explica Estraviz, que se ha formado en economía circular.

Precisamente, la responsable de Mar de Miranda aprovecha aquellas pastillas de jabón con peor aspecto para crear nuevas propuestas o dar a conocer su trabajo. "En muchos cursos de los que he hecho tenía que hacer práctica y he ido generando producto. Quería que esa materia prima tuviese salida, así que preferí no desecharlo y convertirlo en un producto 100% funcional, enviándolo como muestra con los pedidos que van saliendo", explica Estraviz.

El jabón de Caléndula de Mar de Miranda (Cedida).

La sostenibilidad es un valor fundamental para esta mujer que pasa algunas temporadas en Mera, desde donde participa de forma activa en limpiezas de playas. El cuidado de espacios naturales lo traslada también al cuidado de productores gallegos, ya que Estraviz apuesta siempre que es posible por usar materia prima de cercanía.

Los jabones llegan a manos de los clientes de Mar de Miranda en paquetes reutilizables o reciclables y muchas veces no lo hacen solos. Estraviz ofrece bonitas cajas de madera perfectas para regalar en las que incluye desde jaboneras artesanales elaboradas en Galicia por una ceramista hasta discos de limpieza facial acompañados por los jabones que se elijan, válidos tanto para la cara como para el resto del cuerpo. "Han salido también cajas sin jabones", explica la coruñesa a modo de anécdota.

"No son competencia de un gel de manos que puedas usar en cualquier sitio, porque ese gel de manos no es un jabón natural, es un detergente. La función es más o menos la misma, que es la de higienizar, pero el gel va envuelto en un plástico y tiene una formulación de un 80% de agua. En estos jabones no, el tanto por ciento más elevado son los aceites, que son los que brindan las propiedades a la piel", explica la responsable de la firma sobre su producto.

La importancia de la formación

Estraviz ha realizado varios cursos de formación con el objetivo de potenciar y mejorar su marca, de la que se ocupa principalmente ella. Así, la coruñesa ha participado en programas de formación tanto de la Escuela de Organización Industrial como de apoyo al emprendimiento en A Coruña, entre otros, donde ha aprendido aspectos fundamentales como el reflejo de la marca de cara al público y la importancia de dar a conocer su labor como artesana.

Pero además de alumna, Estraviz también es docente. La artesana imparte talleres de elaboración de jabones y, precisamente, este sábado realiza uno en Mera. "Los talleres son de jabón de glicerina. Para We Sustainability hice un estudio y les ofrecí la posibilidad de hacer jabón con aceite de cocina reciclado, pero los otros los hago con glicerina porque es un método mucho más fácil de aplicar y el que mejor se adapta", explica la coruñesa. Así, los participantes en estos talleres pueden aprender a crear sus propios jabones añadiéndoles diferentes aditivos naturales, llevándose el resultado a casa.

Jabones naturales y con personalidad

"Tenemos varias líneas de jabones pero de momento estamos apostando más por tres de ellas, que son la de carbón activo y árbol de té; el de lavanda; y el de caléndula", enumera la responsable de la marca. Así, el jabón de carbón activo y árbol de té está formulado para pieles mixtas o grasas. "Tiene bastante poder de limpieza y lo aconsejo para gente que tiene piel con tendencia a grasa o mixta que no lo usa a diario. Lo utilizan también para el afeitado", comenta la artesana, que indica que el boca a boca es fundamental para dar a conocer sus productos y usabilidad.

Los jabones de rosa mosqueta y carbón activo y lavanda de Mar de Miranda y una jabonera (Cedida).

El de lavanda es un jabón más genérico, que vale para todo tipo de pieles, y está elaborado precisamente con aceite esencial de lavanda. El de caléndula, por otro lado, está indicado para pieles sensibles o atópicas, así como para aquellas personas que apuestan por un jabón no perfumado o lo más sencillo posible.

La estética también juega un papel fundamental en esta joven firma en la que cada detalle cuenta. Así, el jabón de rosa mosqueta y carbón activo es uno de los favoritos gracias a un diseño muy personal que permite "lucir en el baño" o cualquier otra estancia donde sea colocado.

Estraviz no solo ofrece a sus clientes productos artesanales sino también información para saber cuáles se adaptan mejor a cada tipo de piel o para que puedan, poco a poco, cambiar su estilo de vida hacia uno más sostenible. "La gente que se interesa en estos productos ya tienen ciertos conocimientos. Yo intento, a través de las redes sociales, dar pautas sobre qué productos favorecen a cada tipo de piel", explica la responsable de Mar de Miranda.

Los jabones artesanales sólidos de Jéssica Estraviz están disponibles en su página web y en La casita del Palomar, ya que Mar de Miranda no dispone de tienda propia aunque sí de un obrador ubicado en A Coruña. Un espacio en el que la coruñesa da rienda suelta a su creatividad para elaborar nuevos productos con los que llegar a más hogares y seguir cuidando la piel de sus clientes y el medio ambiente.