Los comerciantes gallegos han expresado su preocupación de que el periodo de rebajas de verano no será especialmente eufórico, aunque sí esperan que algunos días se produzca un aumento de la facturación. Por este motivo, han instado al Gobierno central a que vuelva a regular los periodos de descuentos.

Históricamente, las rebajas de verano comenzaban el 1 de julio en España, pero desde que se liberalizaron en 2012, la mayoría de establecimientos establece descuentos durante prácticamente todo el año. No obstante, después de la Navidad y a principios del verano es cuando se multiplican las gangas en muchos negocios.

José María Seijas, presidente de la Federación Gallega de Comercio, ha señalado que "las rebajas comenzaron el 1 de enero y terminan el 31 de diciembre". Por tanto, el inicio de julio ya no supone "la masificación" que antes se daba, contaba a Europa Press.

A pesar de esto, Seijas ha reconocido que sí se espera un aumento de la facturación "en algunos días concretos", ya que la gente suele aprovechar estas fechas para renovar el armario de verano. Sin embargo, las grandes cadenas no se ponen de acuerdo para iniciar todas a la vez el periodo de rebajas, y mucho menos los pequeños comercios, que se adaptan a lo que marcan las multinacionales, que ya han empezado esta semana.

Desde la Federación Gallega de Comercio han reiterado su petición al Gobierno para que vuelvan a establecer una serie de fechas para las rebajas, con el fin de que tanto el consumidor como los comerciantes tengan claro cuándo habrá descuentos.

Misma postura en Vigo o A Coruña

Encarna Álvarez, portavoz de los comerciantes de O Calvario en Vigo, ha defendido que las rebajas son bien recibidas por el comercio local ya que les permite deshacerse del stock y adquirir nuevos productos. Sin embargo, ha lamentado que desde la liberalización las campañas de rebajas han cambiado significativamente.

En su opinión, aunque en su zona los comercios respetan en parte el inicio de las rebajas, se adaptan a lo que hacen las grandes multinacionales. Además, ha señalado que desde la crisis del 2008, el sector está precarizado y los pequeños comerciantes no pueden permitirse contratar nuevos trabajadores.

Por su parte, Isabel Porto, presidenta de la Asociación de Comerciantes Obelisco de A Coruña, ha mostrado su optimismo ante la campaña de rebajas, esperando que permita a los comercios aumentar su facturación. No obstante, ha reconocido que para los pequeños comerciantes es difícil contratar más personal debido a los altos costos, por lo que prefieren mantener al personal actual, a pesar de que los clientes puedan esperar un poco más para ser atendidos.

Porto también ha mencionado que ahora son las tiendas las que deciden cuándo poner los descuentos, por lo que en la mayoría de los casos ya han comenzado esta semana.