#Talento15000 Gures: mezclar aguardiente y café para que sepa a Costa da Morte
Una bebida que vive en una playa virgen de la Costa da Morte pero cuya receta es ourensana. Sobre su sabor tradicional y su imagen rompedora hablamos con el "alquimista" coruñés que creó este licor café
24 agosto, 2019 06:00La idea nació hace poco más de dos años en Gures, una playa que albergó la última factoría ballenera de toda la península. La Costa da Morte bautizó a este licor café que quiere ser innovador por fuera pero enraizado en la tradición por dentro.
Hablamos con Adrián Feijóo, uno de los socios y "druida y alquimista" de Gures, el licor "del fin de la tierra". Nos cuenta que la receta provino de su familia originaria de Ourense. "El licor café que tomaba en los bares cada vez tenía menos que ver con el que había tomado en casa; hablando con unos amigos que tenían esa misma percepción nos pusimos manos a la obra para recuperar una receta", explica.
Sabor a Costa da Morte
Quisieron que la receta fuese en base a ingredientes de Galicia, con el permiso de Colombia que pone el café, que "llega en grano y se macera con algunos cítricos que potencian su sabor intenso".
La base de la receta es el bagazo de las uvas, con un destilado tradicional. Probaron los aguardientes de todas las regiones de Galicia y al final se quedaron con una bodega de Valdeorras. El resultado es una bebida intensa, no es tan azucarado como otras opciones. En definitiva, lo que se perseguía es "que fuese lo más parecido a lo que tradicionalmente es nuestro licor".
"Aquí en Ourense solemos tomar lo que llamamos el "segundo postre", que es el bizcocho con el café. Gures está pensado para ese momento, porque además es una buena forma de quitarse ese sopor de la sobremesa. Es una bebida pensada para disfrutarla poco a poco, muy fría. No para tomársela de un trago", nos explica Adrián.
Imagen y leyenda
La imagen de la marca es algo que cuidan mucho en Gures. Todo se basa en la historia de esa factoría ballenera de la Costa da Morte. "Dicen que los marineros antes de embarcarse compraban el licor en Ourense, como parte del avituallamiento que les acompañaba los meses que estaban embarcados", relata Adrián.
Un punto peculiar de la geografía, una playa virgen, unas ruinas de la fábrica que otrora movió la economía de la región, son las que inspiran en espíritu, pero también por fuera, a esta bebida.
El diseño del producto final ya se llevó un premio en el Forum gastronómico. La calavera que representa la Costa da Morte sustituye las tradicionales tibias de la bandera pirata por los arpones balleneros. Las coordenadas de la playa de Gures terminan el diseño, con el que quieren dejar claro de donde viene la inspiración para esta bebida.
Seguir creciendo
El primer objetivo, explica Adrián, es asentarse en Galicia. ¿Cómo entienden fuera de nuestras fronteras algo tan nuestro como el licorcafé? "Es cierto que no hay hábito de consumo. Cuesta que la gente se haga a la idea de acabar la comida con un chupito; estamos trabajando en generar curiosidad y luego transformarla en un hábito".
Para ello han organizado ciclos de conciertos, Gures on tour, que "han tenido muy buena acogida, y dan a conocer la marca, especialmente en Madrid. La música es algo muy importante para nuestra marca. Queremos llegar al público de forma diferente", dice Adrián, que reconoce que el grueso de su público se ubica el una franja de edad por encima de los 35 años.
Adrián cuenta que la destilería con la que trabajan en Ourense, ubicada en Pereiro de Aguiar, se podrían llegar a alcanzar una producción de 2.000 o 3.000 botellas a la semana. Aunque por ahora, en el primer año de vida que llevan funcionando a pleno rendimiento, han contabilizado la venta de 7.000 u 8.000 botellas.
El sueño del equipo sería el de producir la bebida en Gures. "Sigue siendo un mito para nosotros y seguiremos intentándolo, el poder trasladar la fábrica cerca de la playa que le da nombre. Aunque lo cierto es que la tradición también refleja que precisamente los marineros venían a Ourense a por el licor".
A lo que seguro que no renuncian en Gures es que el nombre se haga un hueco en las sobremesas y que cada vez haya más "gente que ya no bebe licor café, sino que bebe Gures".