Las marcas gallegas apuestan por las mascarillas estampadas y a juego con los bañadores

Las mascarillas han llegado para quedarse en esta "nueva normalidad" que se abre paso tras los meses más duros de la crisis sanitaria del coronavirus y varias marcas gallegas han visto en la obligación de utilizar este material en espacios públicos, una oportunidad para la moda y para darle un toque más amable a esta situación anómala a la que nadie está acostumbrado. Flores, lunares, rayas, motivos marineros y hasta caras de personajes populares se pueden encontrar en los estampados de este material sanitario que incluso este verano también irá a juego con los diseños de los bikinis y bañadores.

Entre los emprendedores gallegos que elaboran mascarillas diferentes, destacan:

Isabel Picos: creadora de "Isabel Works"

Picos empezó a introducir las mascarillas entre los productos de su marca, Isabel Works, entre los que también se encuentran bikinis y lencería. Todo surgió porque se lo pidió la gente de su entorno a raíz del estallido de la crisis sanitaria y porque sabe coser, y a raíz de esto se preparó comprando telas en diferentes tiendas de Ferrol.

Sus mascarillas tienen estampados desde flores y cuadros hasta lunares o caras de personajes populares, y Picos comenta que las más demandadas últimamente son las de estampados florales "debido a que combinan con la primavera y el verano que se acerca". La diseñadora ha querido ir más allá y ha sacado una mascarilla con estampado de zebra a juego con un bikini de su más reciente colección, a parte de que aprovechó telas que usó para crear su línea de baño de 2019 que "volaron y fueron un éxito total".

"Las mascarillas quirúrgicas no son muy bonitas y recuerdan un poco a la enfermedad. Este tipo de diseños con otras telas hacen más llevadero el llevar mascarilla ya que no estamos acostumbrados a esto y menos ahora que hace calor", asegura Picos, a lo que añade que "se están convirtiendo en un complemento de moda ya que muchos intentan combinarlas con la ropa". La emprendedora puso las mascarillas a la venta en su web el pasado 28 de abril y en parte comenzó a elaborarlas porque "al principio de la crisis alguna gente tuvo dificultades para acceder a este tipo de productos".

Picos ha escogido con cautela el patrón y los materiales adecuados para las mascarillas y concreta que las suyas "tienen la costura en la parte de la nariz de forma que van pegadas completamente a la cara para que no entre tanto aire" y hay dos variantes: las 100% algodón que se pueden lavar a alta temperatura y planchar y las de licra (van a juego con los trajes de baño) que se deben lavar en agua tibia para no dañar las fibras y que llevan en su interior un filtro desechable además de un bolsillo interior.

"El tema de las mascarillas va a durar un tiempo y me parece una forma muy divertida de llevar esta situación pudiendo combinar los estampados con otro tipo de complementos como gorros, bikinis o coleteros. Cada día intento sacar un nuevo modelo e ir variando los diseños", admite.

Rubén González: responsable de Fillos do Mar

Fillos do Mar nació en diciembre de 2015 con la misión de cambiar el panorama textil de la comunidad introduciendo productos en los que la protagonista es la cultura de Galicia a la vez que se añade valor a cada una de las prendas a través de acciones sociales que se realizan con la marca. Las mascarillas de Fillos do Mar salieron a la venta el pasado martes, 26 de mayo, y "la acogida ha sido increíble" ya que se ha quintuplicado el volumen de acceso a la web, según uno de sus responsables, Rubén González.

"Los diseños los hemos escogido sobre la marcha entre los que nos ofrezcieron los proveedores de las telas. No es como en el resto de producto que vamos a tiro fijo con un diseño concreto, esto se trata de una selección de lo que haya disponible dentro de nuestra línea", explica. Actualmente en la web de la marca hay cinco diseños disponibles de mascarillas: agarimo (con lunares de colores), cans (con perros), chicana (con coloridas calaveras), costeira (con motivos marineros) y texas (con tela vaquera).

Las características principales son, además de cumplir obligatoriamente con los requisitos sanitarios: elaboradas con teflón (material plástico resistente al calor), forradas con tela de algodón, lavables hasta en 35 ocasiones, elaboradas de manera artesanal y con tamaño estándar para adulto. A su vez, se recomienda el uso solamente durante cuatro horas entre lavado y lavado. "Por desgracia las mascarillas van a tomar parte importante de nuestras vidas, serán un complemento indispensable al salir de casa igual que la cartera o las llaves por el bien de nuestra salud y de la del resto", opina González.

Ricardo Dopazo, responsable de Meigallo

La marca Meigallo nació en 2005 con la meta de aportar al mercado gallego un producto fresco, original y divertido por parte de dos jóvenes empresarios con inquietudes comerciales y a raíz de la pandemia sus prioridades en cuanto a productos se han centrado en las mascarillas. Como asegura uno de los responsables del negocio, Ricardo Dopazo, "al principio de la cuarentena ya se pusieron a buscar un fabricante para sus mascarillas".

Este material sanitario se puso a la venta en Meigallo el pasado 13 de mayo en las primeras tiendas físicas que reabrieron tras el confinamiento y Dopazo reconoce que "tanto clientes empleados están contentos porque pueden cumplir con  la obligación de llevar mascarilla y al mismo tiempo conjuntarlas y combinarlas con diferentes colores". "A día de hoy se han vendido unas 5000 mascarillas, pero con la apertura de todas las tiendas Meigallo y la venta online esperamos multiplicar por 10 las ventas en junio", apunta el responsable de la marca.

Los diseños están pensados para todos los públicos: desde estampados alegres para mujer hasta colores lisos y de camuflaje unisex además de dibujos infantiles para los más pequeños."La idea es normalizar un poco el llevar mascarilla para que la gente se encuentre cómoda y con buen estado de ánimo y si además las pueden combinar con su ropa perfecto", comenta Dopazo, que bajo su punto de vista considera que este material sanitario "quedará durante un tiempo como un complemento de uso cotidiano".