Los coworkings de A Coruña, optimistas con su vuelta a la actividad tras el coronavirus

Los coworkings, como tantos otros negocios, se han visto tremendamente afectados por la pandemia del coronavirus. Al tratarse de centros de trabajo compartidos, más si cabe. En A Coruña hay varias oficinas de estas características que reúnen decenas de personas de diferentes empresas o autónomos.

La "nueva normalidad" de estos centros es incierta, pero dos de los más punteros de la ciudad son optimistas. Sandra Regueira es la gestora de The Roof, situado en el número 8 de Juan Flórez. "Tuvimos alguna baja, y es algo normal. Hasta ahora habíamos estado siempre llenos, ya que no tenemos puestos itinerantes. La mayoría de la gente que tenemos lleva tiempo con nosotros y ha decidido quedarse", comenta sobre la situación de su coworking.

The Roof, que cuenta con 26 mesas de trabajo, ha aplicado nuevas medidas de seguridad, como un mejor aprovechamiento del espacio gracias a los huecos que han quedado libres tras el confinamiento. También se han instalado mamparas para minimizar el contacto entre los trabajadores. "Hemos pedido desde un principio sentidiño a nuestros clientes. No se comparte nada y desinfectamos las zonas comunes como la sala de reuniones. Por el momento nos está yendo bien así", señala Sandra.

El buen ambiente

El verano suele ser una época en la que baja la afluencia en este tipo de oficinas. Este año más, ya que sectores como el de la fotografía de eventos se verán obligados a bajar la persiana durante un tiempo. "Lo que más nos preocupaba era perder el buen ambiente que hay. El 90 % de la gente que viene a The Roof podría teletrabajar y prefieren estar aquí por eso. Ahora, la mayoría ya nos han dicho que van a volver y en julio esperamos poder volver a hacer nuestras paradas para el café", dice Sandra.

Otro coworking muy popular en A Coruña es La Comunidad, en Emilia Pardo Bazán. Antonio Porto, uno de los socios de este espacio, asegura que no han tenido muchas bajas y que, las que ha habido, es por cuestiones puntuales y familiares. "Estamos cumpliendo con las medidas higiénicas. Tenemos hidrogel, mamparas y contamos con espacios amplios", dice.

Como en The Roof, en La Comunidad también han redistribuido sus 50 espacios disponibles para mantener las distancias de seguridad. "El ánimo entre la gente es bueno. Somos un coworking que va de cañas al acabar la jornada. Tocará apretar los dientes, pero no percibimos miedo en nuestros clientes", señala Antonio.

El futuro

"Esperamos volver a la vieja normalidad poco a poco. Somos positivos", afirma Antonio Porto. De la misma opinión es Sandra Regueira, que cree que "serán los coworkings más pequeños quienes peor lo pasen". "Creo que va a cambiar la tendencia. Las grandes empresas enviarán a sus trabajadores a casa y las pymes serán quienes llenen estos espacios", afirma Sandra.