La heladería Sbam de Milán (anteriormente Giass Gelati) nació el año pasado y en pocos meses se ha hecho muy popular por la calidad de sus helados artesanales pero también por la revolucionaria presentación de su producto: tarrinas y cucuruchos de colores vivos con todo tipo de formas geométricas que evocan al movimiento futurista que nació en la ciudad italiana. El diseño del branding de la marca, del logo y del interiorismo del local es obra de Brutto, un estudio coruñés nacido en 2020 dirigido por el italiano Marco Oggian y que se dedica a cualquier tipo de proyecto creativo: desde una campaña de dirección artística hasta sesiones fotográficas o comisionar exposiciones.

El estudio tiene este nombre porque Oggian quería jugar con que Brutto significa "feo" en italiano y no es el primer proyecto del creativo porque antes de instalarse en Galicia hace seis años, vivía entre Italia, Alemania, Suíza y Los Ángeles porque formaba parte de una sociedad en la que se dedicaban fundamentalmente a la dirección de arte y filmaking de todo lo relacionado con deportes de invierno y extremos. A la ciudad herculina llegó tras aceptar una oferta de Inditex como director de arte, lo que define como "una bonita experiencia" que le hizo crecer para después fundar Flaco Studio y posteriormente Brutto.

El fundador de Brutto Studio, Marco Oggian. Fuente: BS

El estudio coruñés aceptó el proyecto de la heladería porque Oggian reconoce que su alma "es internacional y multicultural", ya que los empleados provienen de sitios tan dispares como Corea o Colombia, entre otros. "En Milán los helados son algo muy importante y Sbam se está haciendo un hueco en el sector. Lo que diferencia a la marca de otras heladerías históricas de la ciudad es su oferta de helado natural y artesanal a precios muy competitivos, al margen de la presentación llamativa del producto que le aporta nuestro branding", afirma.

Formas geométricas y colores intensos

The Mockups by Maurice Másson and The Brand Identity

Oggian cuenta que el diseño de las tarrinas y demás formatos para los helados de la marca italiana están muy marcados por su estilo personal, donde predominan las formas geométricas y cinco colores "para representar cualquier cosa", a lo que se une que "el futurismo siempre ha tenido en cuenta este tipo de formas, las explosiones y la vivacidad, que conforman un poco la sensación que tienes cuando comes un helado y esta ha sido nuestra inspiración", dice el italiano.

El feedback que han recibido del diseño es bueno y la imagen "gusta tanto a los más jóvenes como a los mayores, como el helado, que es un producto que agrada a todo el mundo", argumenta Oggian, que además ha incluido en el diseño para Sbam un isotipo en el que se adivina la forma de un helado para hacer referencia al producto principal de la marca heladera. "Quisimos alejarnos un poco de la tradicionalidad del helado que existe en Milán y de las heladerías clásicas que llevan décadas en funcionamiento", resume el creativo.