La estibadora Galigrain ha realizado una ampliación de sus instalaciones en el Puerto Exterior de A Coruña de más de 21.000 metros cuadrados. Su superficie ya suma 90.000 metros cuadrados en los terrenos portuarios. En la nueva parcela la compañía construirá una nave de almacenamiento, por lo que pasará a contar con cuatro grandes naves para la gestión de mercancías en el muelle de Punta Langosteira.

Pasará a tener también un espacio semi-cerrado y, en otra zona del puerto, una terminal de graneles
líquidos de 4.800 metros cuadrados. La Autoridad Portuaria ha informado en nota pública de que el Consejo de Administración celebrado esta mañana aprobó la ampliación del espacio. Una inversión que elevará las ganancias de Punta Langosteira en 41 millones de euros.

El nuevo almacén estará habilitado para gestionar cualquier tipo de mercancía, aunque el producto principal serán los graneles, especialmente los agroalimentarios con destino a la cabaña ganadera de Galicia. También llegará a otras provincias españolas y portuguesas. La instalación incorporará además un sistema mecanizado de descarga y transporte de los cereales desde los buques hasta los almacenes, mediante un circuito cerrado de cintas, tolvas y torres de transferencia.

La Autoridad Portuaria insiste en que la automatización de las operaciones servirá para incrementar la productividad y eficiencia de las labores de estiba, y mejorar las condiciones ambientales de todo el proceso. La nueva infraestructura constituirá "la terminal de descarga de cereales más moderna de España".