El presidente y consejero delegado de Alcoa, William Oplinger, ha definido como "muy difícil" la situación actual de la planta de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo). La compañía trabaja para "cumplir todos los compromisos del acuerdo de viabilidad", pero la situación todavía es complicada por las "pérdidas" con las que cuenta la factoría, según recoge Europa Press.

La compañía se ha expresado así en un comunicado tras las reuniones que mantiene con las administraciones tras el anuncio de paralizar "temporalmente" la aprobación definitiva del horno de cocción de ánodos. Eso sí, no aclara plazos para retomar esa inversión.

"Estamos decididos a continuar las conversaciones con el gobierno y los representantes de los trabajadores de manera colaborativa mientras buscamos una solución a largo plazo", asegura Oplinger. Cabe señalar que el Ministerio de Industria ha convocado la mesa de seguimiento de Alcoa este viernes

Hay que recordar la refinería ha estado operando al 50 por ciento de su capacidad desde el tercer trimestre de 2022. Esta medida se tomó para mitigar las pérdidas. "Los resultados, tanto de la planta de aluminio como de la refinería, han seguido empeorando", expone Alcoa.

"Desde la parada de la producción de aluminio primario, el coste de la energía a largo plazo sigue siendo poco competitivo y, además, se han retrasado los permisos y el desarrollo de los parques eólicos vinculados a los acuerdos de compra de energía (PPA) firmados por Alcoa", se queja la multinacional.

"Por otra parte, la compañía ha experimentado retos de mercado que incluyen el impacto de la desaceleración económica en Europa y los precios de venta de productos más bajos. A pesar de esto, la compañía ha continuado cumpliendo con los términos del acuerdo de viabilidad, invirtiendo 65 millones de dólares en 2023 como parte de dicho acuerdo", prosigue en su argumentación.

De esta forma, pide "a los gobiernos nacional y regional que identifiquen todas las formas posibles de ayuda y trabajen en colaboración para una solución a largo plazo".

Reunión Xunta

Los directivos de Alcoa se han reunido en Santiago este lunes con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la consellería de Economía, Industria e Innovación, María Jesús Lorenzana, que ha señalado que la compañía ha mostrado su malestar por el precio de la energía y ha afirmado que "no tienen ninguna decisión respecto a la planta".

Por otro lado, la Xunta muestra su compromiso con la fábrica y el empleo, pero ha exigido al gobierno tener "el mismo compromiso" para "evitar el desmantelamiento" de las empresas electrointensivas.

Paralelamente, Lorenzana requiere a Alcoa "transparencia absoluta" y que se reúna con el comité de empresa de forma previa a la mesa de seguimiento del próximo viernes, y así "concrete a medio plazo cuál es el escenario para la planta".

También reclama a Alcoa que aclare plazos para el horno suspendido. "Ellos estiman que después de estas fiestas puedan comenzar a concretar una vez que tengan hablado con todas las administraciones y tengan, dicho así rápidamente, hechas sus cuentas", expresa. "Esa paralización temporal se puede llegar a entender teniendo en cuenta esa casuística que explican, pero no puede quedar sin un agenda clara en el tiempo porque ellos tienen unos compromisos asumidos en un acuerdo con el comité de empresa y tienen que ajustarse a ese acuerdo o reformularlo trabajando con el comité de empresa", concluye la conselleira.