Activos Ambientales: Una nueva realidad empresarial en la que Galicia y sus empresas quieren ser líderes
Empresas punteras de Galicia opinan sobre la nueva tendencia en el ámbito de la transición ecológica y los objetivos de desarrollo sostenible: los mercados de activos ambientales.
5 febrero, 2024 05:00La multinacional tecnológica NTT DATA, con gran presencia en Galicia, organizó en su oficina de A Coruña y en colaboración con Quincemil un encuentro con diferentes empresas del área para hablar de los activos ambientales. Se trata de una nueva tendencia en el contexto de la transición ecológica, que supone poner en valor los progresos a la hora de hacer las empresas más responsables y ecológicas.
En la mesa redonda, moderada por el director de Quincemil, Pablo Grandío, participaron Ana Botas, gerente del Clúster VIRATEC de Soluciones Ambientales y Economía Circular, María Infante, gerente de Patrimonio y Medioambiente de Abanca; Ricardo Vázquez, director de I+D+I de Emalcsa y Ángel Luis Teso Alonso, director de sector primario en NTT DATA. Durante una hora, los cuatro expusieron la visión de su compañía u organismo sobre la situación de los mercados ambientales y el papel de liderazgo que Galicia puede ejercer en algunos de sus ámbitos.
¿Cuál es la situación actual en activos ambientales en Galicia?
A nivel gallego la situación es “inexistente”, según Ricardo Vázquez, director de I+D+I de Emalcsa, apuntando que la Xunta está abriendo un primer elemento como es el mercado de carbono, dentro de la Ley de Aprovechamiento de los Recursos Ambientales. Por parte de las empresas, Vázquez opina que están avanzando poco a poco en este aspecto y a veces con la ayuda de consultoras externas. Para Vázquez, primero se ha empezado calculando la huella de carbono y luego la huella hídrica. El director de I+D+I de Emalcsa explica que “nosotros somos una empresa un poco especial”, porque se nutren de activos ambientales como el caso del agua, que cogen de la naturaleza, por lo que para ellos es importante hacer una gestión eficiente de los mismos.
Vázquez explica que en Emalcsa han cambiado la manera de hacer las cosas en los últimos ocho o diez años. Antes solo se fijaban en el agua (que toman del embalse de Cecebre), y solo se focalizaban en ella. Sin embargo, en los últimos años se han dado cuenta, y lo atribuyen a la puesta en marcha de la cátedra Emalcsa-UDC con la Universidade da Coruña, de que necesitan una visión integrada. No solamente preocuparse por el embalse de Cecebre, sino también por los ríos que lo abastecen. De ese modo,se han implicado en investigación y divulgación para poder mejorar ese entorno.
El director de I+D+I de Emalcsa explica que la responsabilidad social produce efectos mayores: La compañía sirve agua a los ciudadanos, pero también a empresas clave del área de A Coruña como ‘HIjos de Rivera’ (la fábrica de Estrella Galicia) o la fábrica de Coca-Cola. Según Vázquez, como empresa pública, están planteándose cómo hacer que las empresas privadas que dependen de esos activos puedan colaborar y participar en su protección.
El caso de éxito del mercado de derechos de emisión de carbono
Según María Infante, Gerente de Patrimonio y Medioambiente de Abanca, el primer caso de éxito de los mercados ambientales es el de los derechos de emisiones de carbono (aquellas empresas que tienen menor huella de carbono pueden “vender” las emisiones de CO2 que no producen a aquellas que todavía no hayan hecho los deberes). A raíz de ese primer mercado, han surgido otros como el de los índices bursátiles, los certificados de energía renovable o lo que es novedad en España, pero no otros países, como los certificados de ahorro energético.
Estos nuevos mercados de activos ambientales vinculados a la capacidad de financiarse que entidades como Abanca pueden aportar, generan la implicación necesaria para que todo el tejido, tanto industrial como empresarial, pueda involucrarse y ser acompañado en la transición ecológica. Para Infante, “han venido para quedarse y tiende a crecer”, además de que son numerosos los casos de éxito, y van a servir como palanca para combatir el cambio climático.
Infante considera, en este sentido, que Galicia está viviendo un momento muy interesante con las nuevas leyes e iniciativas como la “Alianza Galega polo Clima”, de la que Abanca forma parte. La ejecutiva considera que la gran masa forestal de Galicia supone una oportunidad para una mejor gestión ambiental, y también para la innovación en el sector agrícola. También en cómo la construcción de edificios con capacidad de absorción convierte un problema en una solución.
En el caso de Abanca, la mayor entidad de Galicia, mide desde el 2019 su huella de carbono y desde el año 2020 compensa la que no es capaz de mitigar, y la registra en la Oficina Española del Cambio Climático.
“Si dentro de Galicia se puede hacer, hagámoslo aquí”
Desde el punto de vista del Clúster VIRATEC de Soluciones Ambientales y Economía Circular, Ana Botas, su gerente, explica que el objetivo de su organización es precisamente fomentar este tipo de soluciones y hacer que Galicia sea, junto con Euskadi, el gran polo de conocimiento ambiental de España, e incluso del sur de Europa. Más de 80 entidades se han unido a VIRATEC en sus tres años de vida, entre ellas las tres universidades públicas y centros tecnológicos, además de otras empresas gallegas.
Para Botas, hay una importante diferencia entre el capital natural, los recursos naturales, y los activos ambientales, que pueden generar un beneficio y contabilizar por parte de una empresa o entidad. Desde VIRATEC se percibe que las empresas quieren contribuir al cambio climático, mitigar su emisión de CO2 y hacer el camino de una transición verde. Muchas veces lo pueden hacer por sí mismos, pero en otras ocasiones no llegan, entonces el clúster ofrecer soluciones para saber qué se puede hacer.
La gerente de VIRATEC es muy clara: “Nosotros creemos que, si dentro de Galicia hay una posibilidad de contribuir, hagámoslo aquí, y no nos vayamos a compensar huella de carbono en otros lugares muy lejanos”. Para Botas, en Galicia se puede cuidar la masa forestal con la que cuenta y hacer crecer a quienes viven de los recursos forestales. Botas opina que la Xunta de Galicia “con la Ley de Recursos Naturales y la Ley del Clima parece que se ha puesto las pilas y que quieren ser punteros”, y han sacado una iniciativa que consiste en una plataforma digital gallega a través de la cual se puede compensar huella de carbono en Galicia, en bosques certificados. “Creo que estamos bien posicionados para abordar el tema del mercado de emisiones de CO2”.
NTT DATA: “La clave está en la adicionalidad”
Como directivo de una multinacional clave en el mundo de la tecnología, NTT DATA es una multinacional líder en el mundo de la tecnología que tiene una visión de conjunto muy interesante acerca de la conservación y gestión de la naturaleza y el capital natural. Para Ángel Teso Alonso, director de sector primario en NTT DATA, en España se ha producido un progreso muy relevante en los mercados ambientales durante estos últimos años. Según Teso, la clave en los créditos ambientales es la “adicionalidad”. Es decir, en qué medida proyectos voluntarios pueden contribuir a los objetivos de descarbonización de una economía, tal y como contempla la Ley de Cambio Climático del año 2018 o a mejorar el estado de conservación de la biodiversidad como recoge el Global Biodiversity Framework salido del CoP 15.
Para Teso, la adicionalidad consiste en saber cómo medir la ganancia en términos de carbono, agua, energía o biodiversidad o cualquier otro activo, en la transición del bussines as usual al sustainable bussines porque la emergencia climática el regulador y el mercado lo requiere.
En estos momentos, en los que este nivel de emisiones de gases de efecto invernadero y el consecuente aumento de la temperatura global puede alcanzar 3,5 grados cuando termine el siglo según los científicos en sus modelos, se deben de dar los pasos adecuados y tomar las decisiones correctas para incentivar al mercado hacia un modelo de desarrollo y crecimiento más sostenible y descarbonizado que tenga en cuenta las externalidades ambientales. De esta manera además se reconocerá y recompensará la generación de riqueza doblemente material, generando además valor para la sociedad y el conjunto de la economía.
Para ello hay tres palabras clave: adicionalidad (ya mencionada), seguridad jurídica y seguridad técnica, que son necesarias para hacer el seguimiento de las actuaciones de las empresas y los proyectos en los procesos de compensación adicional de emisiones o cualquier otro activo ambiental, así como a la hora de evitar dobles contabilidades al comercializar en el mercado los créditos ambientales derivados de cada proyecto. Todo ello se hace a través de la tecnología.
Según NTT DATA, es necesario disponer de sistemas tecnológicos para seguir, verificar y certificar esos procesos, y que así, la descarbonización y los mercados ambientales asociados a ella funcionen. Teso considera que este mercado de la descarbonización es el primero que se pone en marcha, pero que luego vendrán muchos más que tendrán que seguir esas claves de adicionalidad, seguridad jurídica y seguridad técnica.