Greenpeace irrumpe en la cumbre hispano-alemana de A Coruña colgándose de un edificio

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La organización Greenpeace ha colgado este miércoles una pancarta gigante frente al edificio donde se estaban reuniendo el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Olaf Scholz, en el marco de la cumbre hispano-alemana en A Coruña. "El dinero del Midcat, para renovables justas ya", decía el cartel, que estuvo más de dos horas sobre la fachada de la Casa Molina de la ciudad. Los manifestantes fueron identificados por la Policía Nacional tras la acción.

El gran cartel permaneció sobre la la histórica edificación desde pasadas las 18:00 horas. Además, dos miembros de la ONG, también colgados sobre la fachada, estuvieron mostrando dos pancartas de menor tamaño y con el mismo mensaje, pero en gallego y alemán. El objetivo de esta manifestación ha sido instar a los gobiernos a que dejen de invertir en combustibles fósiles y destinen ese dinero a energías renovables.

"Sánchez y Scholz deben abandonar proyectos de alto coste económico y climático como el Midcat y sellar un compromiso de colaboración para acelerar la transición energética hacia las energías renovables, la eficiencia y el ahorro, que respondan a las necesidades de la ciudadanía y hagan frente a la emergencia climática. España no debe ni puede ser un hub de gas, sino de energía renovable", ha declarado en comunicado José Luis García, responsable de Clima en Greenpeace.

La acción reivindicativa terminó a eso de las 20:15 horas, cuando los manifestantes, dos hombres y dos mujeres en total, se bajaron del bloque y retiraron la gran pancarta. Todos fueron identificados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Además, según ha podido saber este medio, un arquitecto estuvo inspeccionado el edificio por si los manifestantes hubieran causado algún desperfecto.

Greenpeace actúa contra el Midcat en la cumbre de A Coruña contra los combustibles fósiles

El Midcat es un proyecto muy ambicioso que tiene como objetivo mejorar la conexión con la red gasista europea a través de Francia. Lleva años encima de la mesa, sin embargo, la crisis energética ocasionada por la guerra en Ucrania lo ha reavivado. Ante esta situación, Greenpeace entiende que "las inversiones para transportar más gas a Europa son una falsa solución: desvían el foco de la necesaria transición a energías renovables y anteponen los intereses de la industria gasista frente a la necesidades de las personas que van sufrir un invierno con precios desorbitados de la luz y el gas", ha explicado en comunicado.

La organización ecologista basa su posición en varios informes técnicos y científicos publicados recientemente por consultoras especializadas como Artelys (Marzo 2022), Bellona (Marzo 2022), EG3 (Junio 2022), ECF, o Universidad Pompeu Fabra (2022), que consideran que esta y otras infraestructuras de gas como el MidCat no son necesarias, ya que para la fecha en la que entren en servicio la demanda de gas en la Unión Europea deberá haber sufrido un fuerte descenso ocasionado por las políticas de descarbonización.

Los trabajos de expertos que proporciona la organización también concluyen que, si el tiempo y la inversión necesarios para infraestructuras de gas e hidrógeno se dirigiesen a descarbonizar con energías limpias y eficientes, las necesidades de la ciudadanía resultarían mejor atendidas y se podría sustituir la mayor parte de las importaciones de gas ruso para 2025, fecha en la cual el MidCat podría comenzar a utilizarse.