Las inmobiliarias señalan un aumento en la demanda de alquiler en Galicia durante el verano

El pasado trimestre, de junio a julio y agosto, la demanda del alquiler se ha disparado en Galicia, como consecuencia de las preparaciones para el curso universitario. Esta es una de las conclusiones que deja ver el barómetro de Agalin, la asociación gallega de inmobiliarias.

El documento, realizado mediante una serie de encuestas a los socios de la asociación, muestra una fotografía de cómo han visto estos profesionales el sector inmobiliario durante el verano.

Una de las primeras impresiones ha sido con respecto al mercado del alquiler donde "se mantiene la demanda aunque con una clara tendencia al alza", señala el informe. En general, señala la entidad, no ha habido un aumento claro en el número de inmuebles ofertados, aunque en Santiago de Compostela se ha visto un ligero crecimiento, debido de acuerdo a la asociación a la regulación de las Viviendas de Uso Turístico. De media, una vivienda en alquiler tiene un precio entre los 400 y 600 euros, mostrando una tendencia al alza del 15%, algo que no parece que terminará en el futuro próximo.

Con respecto al mercado de compraventa del sector, la encuentra a los socios muestra una estabilización con respecto a los anteriores trimestres, donde el número de transacciones había ido creciendo en el 2022. Igualmente el precio de venta de las viviendas también ha ido bajando, llegando las contraofertas a conseguir un 20% menos del valor inicial de la oferta.

Como consecuencia de la pandemia, desde Agalin indican que la demanda de características como balcones, jardines o patios ya son una realidad, y no una "anécdota" más. Igualmente señala que de forma mayoritaria los inmuebles se suelen vender entre 45 y 60 días, un contraste con el alquiler, que una vez anunciado se suele cerrar en apenas una semana.

En vista de los resultados de la encuesta, los asociados a Agalin piensan que en este último trimestre del año piensan que la situación se puede mantener, aunque un porcentaje importante de ellos, un 44,6%, cree que irá a peor. En cuanto al año 2023, la mayoría de los socios, un 66%, asegura que la situación se pondrá mucho peor en el sector. Entre las razones señaladas la mayoría apuntan a una dificultad de acceso a la financiación y por tanto una frenada de la demanda.