El alquiler más caro en Santiago de Compostela comparado con el más barato

Encontrar en la capital gallega una vivienda, alquilada, por un precio razonable no es tarea fácil. Con los costes disparados son muchos los que revisan una y otra vez los principales portales de búsqueda e inmobiliarias para encontrar algo que se adapte a sus bolsillos. En el lado opuesto, unos pocos quieren conseguir la exclusividad de vivir en un gran inmueble con los lujos del centro de la ciudad.

¿Una habitación o mejor seis? ¿Vistas a la piscina o a un patio de luces? ¿Salón cocina o espacio de barbacoa con un enorme comedor? Las diferencias entre el piso más accesible y el más exclusivo que ahora mismo ofrece el mercado inmobiliario del alquiler son muchas, pero al principal es, sin duda, el precio. Entonces la pregunta sería cuánto estás dispuesto a pagar por tu casa al mes: ¿400 euros o 2.300 euros?

El más barato: 400 euros al mes

Ubicado en la calle do Cruceiro da Coruña, en la zona norte de Santiago cerca del Centro Comercial As Cancelas, nos encontramos con este piso de 36 m² que cuenta con poco más que una habitación, un baño y una cocina salón. Lo justo y necesario para poder habitar este inmueble que se alquila por 400 euros al mes con garaje incluido pero gastos a parte.

Un punto a favor a destacar es que la vivienda está completamente amueblada: mesilla de noche, lámparas y una cómoda en la habitación, así como sofá, escritorio y televisión en el salón. Un primer piso que aunque tal vez sea demasiado pequeño incluso para una persona, tiene un precio muy competitivo y complicado de encontrar en esta capital gallega en la que los precios de los alquileres están disparados por la alta demanda de turistas y estudiantes.

El más caro: 2.300 euros al mes

Casi seis veces más cara que la vivienda mencionada anteriormente, nos encontramos esta casa de 440m² ubicada también alrededor de la zona norte de la ciudad, a apenas un par de kilómetros que el piso uniplaza. Esta casi mansión ofrece todas las comodidades necesarias e incluso más: seis habitaciones de las cuales cuatro son suites, una enorme piscina en la finca de 2500m², barbacoa en una zona ajardinada rodeada de árboles frutales…

Pero la buena vida se paga, y tanto que se paga, ni más ni menos que 2.300 euros al mes es lo que cuesta mudarse a esta gran casa que promete vistas al atardecer sobre la imponente piscina y desde alguno de los grandes balcones. Todo ello, además, a una distancia relativamente cercana del centro de Santiago – 15 minutos en coche y 30 caminando – y con todas las necesidades como supermercados, centros comerciales o restauración en los alrededores.