El sector audiovisual destaca en Galicia las posibilidades de la IA: "Reduce tiempos y costes"

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Profesionales del sector audiovisual se han reunido estos días en Galicia para debatir el papel que está jugando la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la industria, analizando como esta tecnología está revolucionando la creación, producción, distribución y exhibición de contenidos audiovisuales. El I Foro da Industria Galega do Audiovisual – FIGA ha congregado del 9 al 11 de noviembre en A Coruña a diferentes expertos, entre ellos el cofundador de Mr Factory, Óscar Olarte, con quien hoy hablamos en Quincemil para conocer las oportunidades y desafíos que esta herramienta presenta.

¿Ha irrumpido la Inteligencia Artificial en el sector audiovisual?

Totalmente, pero lleva ya muchos años. La gente piensa que la IA ha irrumpido, pero no es real, ya que todos los softwares que estamos utilizando, que son para la edición o postproducción, han integrado rutinas de IA, pero primero tendríamos que decir qué es: un conjunto de rutinas optimizadas que aprenden con procesos de deep learning y redes neuronales; es decir, una optimización del proceso para que este sea maximizado.

¿Qué oportunidades y desafíos presenta?

Yo creo que ahora mismo todas porque es un nuevo entorno. Lleva muchos años, pero digamos que ahora está siendo adoptado de una forma integral alrededor de todas las herramientas, desde el Word que usa la IA para la predicción de textos hasta cualquier software. Concretamente, en el sector audiovisual va haber una serie de cambios sustanciales en nuestra forma de trabajar y de desarrollar nuestra creatividad.

¿Hay que entrenar la IA para que ofrezca los resultados deseados?

Depende. Puede ser que tengas una IA entrenada o que la entrenes tú, dependiendo si quieres un resultado concreto. Normalmente el usuario habitual no tendrá que hacerlo, simplemente tendrá que desarrollar los promts y manejar una herramienta como ahora mismo maneja Photoshop.

¿En qué medida mejora la calidad de los contenidos audiovisuales?

Permite aumentar las posibilidades creativas, reduciendo tiempos y costes.

La Inteligencia Artificial agiliza también ese proceso de edición. ¿Cómo ayuda a ello?

Probablemente saldrán sistemas que te permitirán reconocer imágenes a través de un audio o de patrones para que puedas hacer búsquedas de media assets, managemet o gestión de medios. De tal forma que puedas buscar secuencias de vídeo completas a partir de palabras claves, lo que se llama deep search, o sea, búsqueda profunda. Ahora mismo la mayoría de los sistemas necesitan de alguien que pague y que escriba las palabras claves de cada una de las imágenes que aparece, pero con el tiempo esto no será necesario.

Pero al final la IA es una herramienta y tiene que haber expertos del sector detrás

Yo creo que la Inteligencia Artificial no pone en cuestión la autoría; es decir, el guionista tendrá que ser alguien con independencia que utilice inteligencia orgánica, inorgánica, natural, artificial o lo que sea. Tiene que haber un autor, un artista que haga el concept art, luego las herramientas que use es su problema, como si usa un equipo de artistas y luego lo firma él o como si usa una inteligencia. Esto lleva existiendo toda la vida. Da igual que sea inteligencia orgánica o inorgánica, al final alguien tiene que asumir la responsabilidad de la autoría.

Galicia ha acogido el I Foro da Industria Galega do Audiovisual – FIGA, ¿de qué cuestiones has hablado?

He hablado de cómo aumentar las posibilidades creativas reduciendo tiempos y costes con Inteligencia Artificial, de cómo esta contribuye a reducir la huella de carbono y a democratizar la producción audiovisual, además cómo ahora podemos competir con mercados que nos estaban vetados, entre otros, el mercado internacional y las grandes producciones.

En este Foro al final lo que se hace es una tarea de evangelización para desmitificar y para que la gente comprenda que la IA es una herramienta más, igual que lo fue el desktop publishing en su momento, generando el mismo miedo y pánico. Lo que pasó es que en 1986 en un quiosco había 300 revistas y en 1996 había 3.000. Siempre llega una tecnología que va a incrementar exponencialmente el mercado y la industria.