Guardias Civiles de A Coruña acusan a Adeslas de poner trabas para los test del Covid-19

Guardias Civiles de A Coruña acusan a Adeslas de poner trabas para los test del Covid-19 EP

Ferrolterra

Un Guardia Civil de Ferrol investigado por drogar y abusar de una joven con otros dos agentes

La víctima consiguió reconocer a los acusados en las redes sociales gracias a una pegatina que le habían dado de un grupo al que pertenecían y un mes y medio después de los hechos volvieron a encontrarse en una discoteca de Mallorca donde les detuvieron y les imputaron por un delito de abusos sexuales

18 junio, 2020 09:08

Una joven mallorquina fue a un bar del barrio madrileño de La Latina el pasado 11 de marzo de 2018 junto a un amigo y allí unos jóvenes invitaron a la chica a tomar una copa con ellos y su compañero se fue a casa, según ha adelantado Eldiario.es. La víctima cree que los hombres la drogaron poniendo alguna sustancia en su vaso porque empezó a perder la noción del tiempo y estar confusa y sólo recuerda algunos momentos espaciados en los que estuvo en una discoteca y en una cama con tres hombres sin camiseta. Al día siguiente del suceso acudió a casa del amigo que le acompañaba el día anterior, al que le contó que tenía fuertes dolores en sus partes íntimas y dificultades para recordar la noche anterior.

Debido a este suceso, el juzgado de Instrucción número 8 de Madrid está investigando la violación de la joven de  27  años tras ser drogada por tres individuos, Los denunciados son dos tenientes de la Guardia Civil, uno de ellos destinado en Inca (Baleares) y el otro en Ferrol (A Coruña), ambos en activo, y un tercer joven. Según relata la denunciante, en un instante en el que entabló conversación con otro chico ajeno a ellos perdió de vista la cerveza y desde aquel instante sólo recuerda imágenes difusas y desordenadas de una discoteca vacía, del interior de un taxi y de estar en una cama rodeada por varios hombres sin camiseta que le arrancaron las medias.

Tal como puso de manifiesto ante la Policía Nacional y, posteriormente, ante el juez instructor, la víctima cree que le introdujeron en la bebida algún tipo de sustancia química para aprovecharse de su ausencia de facultades. A su vez, a la mañana siguiente fue cuando ella tomó conciencia de la situación y se dirigió a una farmacia para adquirir la píldora del día después ante la posibilidad de haber mantenido relaciones sexuales sin su consentimiento y horas más tarde tomó un avión de regreso a Palma de Mallorca.

La versión del amigo es clave

La versión de su amigo es otra de las claves del caso ya que manifestó ante los investigadores que, a lo largo de aquella noche y preocupado por ella, le llamó en varias ocasiones. La joven le respondió con mensajes de texto apenas legibles y detalló que alrededor de las tres de la madrugada su amiga llegó a su casa mareada, desorientada y con las medias rotas.

La joven decidió denunciar los hechos ante la Policía Nacional en Palma de Mallorca cinco días después del suceso y los agentes que le tomaron declaración apuntan que "la denunciante presentaba un trauma o bloqueo en el recuerdo de ciertos momentos de aquella noche". La joven logró identificar a los acusados varias semanas después ya que, la noche en que les conoció, los investigados le habían entregado una pegatina que la víctima guardó en su cartera. En ella se podía leer "Ultrataque" (un grupo de Whatsapp para ligar del que los tres amigos formaban parte) y fue en las redes sociales donde les reconoció y trasladó la información a la Policía Nacional.

La víctima y los denunciados volvieron a encontrarse

Apenas unos días después de identificar en Internet a los presuntos autores de los hechos y mientras la Policía recababa información, volvió a encontrarse con ellos en una discoteca de Palma ya que uno de los guardias estaba destinado en Inca (Mallorca). Debido a este encuentro fortuito, la chica avisó a las autoridades y la Policía se desplazó al local de ocio nocturno, donde detuvo a los hombres y les imputó por un delito de abusos sexuales.