Los estudiantes exigirán mejoras en el transporte público de la comarca de Ferrolterra

La plataforma de usuarios por un transporte público digno, en la comarca de Ferrolterra, ha continuado denunciando severas deficiencias en la prestación del servicio de transporte metropolitano e interurbano, especialmente en la línea Ferrol- A Coruña. El sindicato de estudiantes ha anunciado una nueva movilización, el próximo jueves 21 de octubre a las 20,00 h., frente al edificio administrativo de la Xunta de Galicia.

El anuncio de refuerzo de la capacidad de las líneas, por parte de la Consellería de Infraestruras e Mobilidade, no ha paliado los problemas de las personas usuarias que han seguido detallando la situación diaria a la que deben hacer frente y que, señalaba una usuaria, "está generando situaciones de estrés".

Al colectivo de estudiantes se adhieren, de manera apolítica, la plataforma de ciudadanos afectados, convocante de la anterior concentración; el IES Fene, cuyo alumnado se enfrenta a problemas para acudir al centro escolar a diario, y las asociaciones vecinales Rosa dos Ventos, A Graña, Canido, Caranza y A Magdalena.

La asociación Teima Down Ferrol suscribe, también, las reivindicaciones con las que se pretende propiciar el diálogo entre la empresa adjudicataria de la concensión XG-871, la UTE Hércules Norte, la administración autonómica y la ciudadanía.

La plataforma de ciudadanos afectados, en su anterior concentración, explicaba que la solución pasaría por restablecer las frecuencias y servicios específicos para funcionarios y estudiantes universitarios que operaban cuando Arriva era la empresa adjudicataria de la concesión.

Además, a pesar de que el foco está puesto sobre la línea Ferrol- Coruña, hay usuarios que denuncian la existencia de problemas en otras combinaciones como la de Ferrol- Santiago.

La situación ferroviaria, en la comarca, hace que el autobús sea el medio mayoritariamente empleado por trabajadores y estudiantes que realizan el recorrido de manera diaria y que están viendo alterada su rutina al encontrarse con la posibilidad de tener que esperar al siguiente autobús, por falta de capacidad, o por el aumento de la duración de los trayectos, derivada de la merma de frecuencias directas entre estaciones.