La Universidad de Santiago continúa con acciones para mejorar la sostenibilidad del campus. El último proyecto se trata de la instalación de una isla de compostaje en el Campus Vida de Santiago de Compostela.

El objetivo de este contenedor es poner en valor los restos orgánicos que se producen en el ámbito universitario para el desarrollo de abono natural que se utilizará en los jardines y espacios verdes del propio entorno compostelano. La acción piloto del proyecto Res4VALOR tendrá lugar también en Portugal en la Universidade do Minho y se encarga dentro del programa Interreg V-A España Portugal 2014-2020.

En la experiencia participan también directamente el personal de la cafetería de la Escola Técnica Superior de Enxeñaría (ETSE), así como el personal de la jardinería de la USC, que serán los que depositen los residuos orgánicos en el contenedor. La coordinadora del proyecto, Sarah Fiol, ha calificado el rol de las jardineras como crucial ya que para elaborar el compostaje es necesario "material vexetal como estruturante", que puede salir de los restos de poda o de las hojas recogidas. Estos actúan sobre los residuos degradándolos.

"A clave está en que coñecemos a orixe do material que vai ser transformado xa que está producido dende dentro da propia Universidade e temos certeza da súa calidade si ou si. Sabemos que non vai haber plásticos ou metais pesados, por exemplo", explicó Fiol. El personal implicado recibe el próximo miércoles 10 de mayo un curso de formación para desarrollar el compostaje de la manera más eficiente.

Por su parte, la Facultad de Química acogerá a partir de las 13:00 horas del miércoles una charlas divulgativa sobre la materia. Estará impartido por el personal de Sogama, socio de la USC en la experiencia piloto.

Sarah Fiol ha subrayado la puesta en valor de estos residuos para dar continuidad al proyecto anterior Res2VaiHum, en el que ya se ha trabajado el compostaje. "Este é un proxecto de capitalización de resultados que nos vai permitir abordar a aplicación práctica do xa aprendido", explicó. De esta manera se podrá cuantificar los residuos generados en la experiencia piloto y evaluar cuantos contenedores se necesitaría para dar servicio al conjunto de la universidad.