El número 36 de la Rúa da Caldeirería acoge desde este 5 de diciembre el Mercado Galego da Creatividade, un espacio impulsado por el colectivo Creativas Galegas que aúna múltiples propuestas de arte, diseño, artesanía y moda y, aunque tenía previsto concluir el 5 de enero, espera convertirse en permanente.

"Hacía falta algo así en Santiago" es la frase que más han escuchado en estos días Isabel Pernas, Bea Barril y Sandra de Rego, las impulsoras de este espacio que aúna un total de 23 propuestas -al que pronto se sumarán más- de entre las más de 120 que integran el colectivo Creativas Galegas.

Creativas Galegas nació a finales de 2019 de la mano de varias artistas y artesanas, cada una con su propia marca, trayectoria y experiencia, pero con necesidades comunes, siendo una de ellas la de tener un espacio físico de venta para llegar de forma directa al cliente.

Entrada del Mercado Galego da Creatividade, en Caldeirería 36 (Quincemil).

"Hay una serie de cualidades que solo tiene el producto artesano que no se puede transmitir a través de plataformas", explica a Quincemil Isabel Pernas, socia desde 2005 de dos empresas de ilustración, Quenindiola y Paripepop.

Desde sus inicios habían participado en varias pop up store, pero había una pregunta que siempre se repetía: "¿Dónde puedo encontraros a lo largo del año?".

Para responder a esta cuestión y tras una larguísima búsqueda durante todo este año nace el Mercado Galego da Creatividade, una iniciativa puesta en marcha en tiempo récord: firmaron el contrato de alquiler un martes y el sábado ya estaba operativo.

"Ahora tenemos este espacio físico de referencia al que los clientes pueden acudir para que los guiemos entre los productos que hay aquí o incluso para buscar servicios y productos de creativos que no están presentes", detalla Pernas.

Este mercado dedicado a la cultura y creatividad gallegas estaba pensado inicialmente para prolongarse durante la Navidad -del 5 de diciembre al 5 de enero-, apostando por un consumo responsable y de proximidad durante estas fiestas.

Sin embargo, la acogida está siendo más que positiva y están recibiendo felicitaciones tanto de clientes como de otros comerciantes de la zona, que agradecen que se genere más movimiento, por lo que, una vez pulsado el ambiente, esperan poder continuar más allá de enero.

"Estamos en un barrio emblemático que apuesta mucho por este tipo de producto, por valorar lo nuestro y no perder costumbres y oficios tradicionales que, si no es por la visibilidad y las sinergias que se van creando, no tienen forma de seguir", asegura Bea Barril.

Así, la idea de Creativas Galegas es que, una vez pasado este periodo inicial, el espacio evolucione para tener, además de la tienda en sí, talleres de artistas y artesanos que permitan al cliente verles trabajar en directo, así como ofrecer espectáculos musicales y de artes escénicas.

No descartan ampliar el modelo incluso a otras ciudades gallegas, pero siempre con una apuesta no solo por la promoción y la venta, sino por reunir a artistas para que puedan compartir experiencias y colaborar entre ellos.

Para explicar el funcionamiento de Creativas Galegas, Pernas recurre a su ejemplo y al de las otras dos impulsoras, la estampadora Sandra De Rego -de Amorote Printing Workshop, un taller de estampación artesanal certificado por Artesanía de Galicia,- y Barril, interiorista y escaparatista con dos proyectos, Spacio-B y O teu Gusto.

"Yo tengo mi empresa de ilustración, pero no sé nada de escaparatismo; ahí me puede ayudar Bea (Barril), que es una experta, mientras que Sandra (de Rego) puede estampar mis diseños en sus productos. Así con todo, pero multiplicado por 126: somos una red", concluye.