El Belén de San Fiz de Solovio, en Santiago, recibe 8.000 visitas en dos semanas
Este Belén artesanal, que se puede visitar hasta el próximo 5 de enero, está creado por el belenista José Uzal y cuenta con casi 500 imágenes, con diferentes escenas, piezas en movimiento, iluminación, sonido y efectos especiales
16 diciembre, 2021 18:23El Belén de San Fiz de Solovio abrió sus puertas el pasado 3 de diciembre en la iglesia homónima de Santiago de Compostela con cerca de 500 imágenes hechas a mano, mostrando diferentes escenas, piezas en movimiento, iluminación, sonido, efectos especiales y hasta un ciclo de día y noche.
Desde entonces han pasado por la iglesia -ubicada junto al Mercado de Abastos- más de 8.000 personas, que han accedido a su interior siempre limitando el aforo máximo permitido.
El trabajo del belenista José Uzal es el responsable del éxito de este Belén artesanal, que se expone en San Fiz de Solovio desde 2015 y que este año suma 150 figuras de los años 50 donadas por el sacerdote de la iglesia de Santo Agostiño y posteriormente rehabilitadas.
Desde el 3 de diciembre el Belén ha recibido una media de 700 visitas al día, con picos durante el Puente de la Constitución: el domingo 5 de diciembre se acercaron a la iglesia 1.312 personas. Estará abierto al público hasta el próximo 5 de enero.
Esta mañana ha recibido la visita del concelleiro de Turismo, Sindo Guinarte, quien ha estado acompañado por el arcipreste de la ciudad y administrador parroquial de San Fiz y Santa María Salomé, José María Pintos Recarey; la gerente del Mercado de Abastos, Marta Rey; el propio belenista, José Uzal, y la gerente de Turismo de Santiago, Flavia Ramil.
El concelleiro ha agradecido tanto el trabajo de Uzal como la implicación de los colaboradores, a la vez que ha expresado su satisfacción por la acogida que tiene cada año esta actividad, enmarcada dentro de las acciones promovidas por Turismo de Santiago para consolidar la Navidad como atractivo turístico.
Además de para disfrutar del Belén, estas fechas también son las únicas en las que se puede contemplar el interior de la iglesia, con un tímpano gótico que representa la Epifanía o Adoración a los Magos, ya que permanece cerrada al público el resto del año.