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El rincón de A Coruña donde el cocido gallego sigue siendo una tradición de barrio
- En esta época del año, nada entra mejor que un buen cocido, y en Mesón Os Castros lo saben hacer a la perfección
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Muchos todavía no se han tomado ni el primer café de la mañana, y Lourdes ya tiene puesto el delantal. "Es lo que tiene el cocido", dice llena de razón esta cocinera de Mesón Os Castros. A las 9:30 de la mañana, abre el restaurante y pone las ollas al fuego. Por un lado, la cazuela con las patatas, los grelos y los chorizos, y por otro, toda la carne.
"Al principio, a la gente le llamaba mucho la atención que pusiéramos el lacón o las cacholas enteras", cuenta José. Lo habitual es que el cocido se sirviera ya en trozos, pero ellos ofrecían al cliente la posibilidad de comer lo que quisieran, y más. "Sí que es verdad que con el tiempo algunos ya nos pedían que se lo cortásemos, pero siempre hemos dejado que la gente decida", añade. Por muchos cocidos que comas, la cara del cerdo intacta no deja de sorprender.
El menú de entre semana cuesta 14 euros e incluye cocido. Mientras, el menú del fin de semana asciende a unos 36 euros por persona. "Ese incluye todo, con el mejor vino", aclara Lourdes. Es el sitio ideal para disfrutar de una comida en familia.
"Todos los días que vengo, está a tope de gente", cuentan algunos clientes que frecuentan el local. Y es que, aunque la mayoría de su público sea del barrio, el Mesón Os Castros es conocido en toda la ciudad y en sus alrededores. Todos los días reciben alguna reserva, sobre todo de grupos grandes, por lo que es recomendable llamar con antelación.
Un cocido con todo incluido
Además, en Mesón Os Castros cuentan con productos fuera de carta, como las famosas orejas para el postre. Todo lo que preparan es muy tradicional, y se nota en cada detalle. Que el equipo de trabajo esté unido contribuye a crear esa atmósfera cálida y familiar que se respira en el restaurante, un lugar que los propios clientes describen como "muy de barrio".
Grelos, chorizo, cachola, ternera, lacón… Todo lo que incluye el cocido tradicional gallego, servido con mimo y cariño, en un espacio que invita a disfrutar de la buena comida y la buena compañía.
Cada barrio tiene su restaurante propio, ese lugar donde el cocido es una tradición y la calidad de los ingredientes es incuestionable. Mesón Os Castros ha logrado ser, para muchos, ese rincón especial para saborear lo mejor de la gastronomía gallega. El hecho de que, tras más de tres décadas, sigan siendo un referente en la ciudad, no es casualidad: juntos se han ganado el cariño de todos.