Hay locales que han podido mantener alguno de sus servicios durante el confinamiento. Es el caso de la jamonería Sieiro, que pese a cerrar el bar, ha continuado abierta en su zona de alimentación y también se ha atrevido con la comida para llevar.

"Estuvimos abiertos desde el principio de todo. Mantuvimos la zona de alimentación y cerramos el resto del local. Además, vendemos pan y comenzamos a hacer comida para llevar", cuenta Fidel, que junto a su hermano Álex regenta este local.

Esta fue la primera vez que recurrieron a la comida a domicilio. "Es un mundo nuevo para nosotros. Comenzamos creando grupos de WhatsApp con amigos y vecinos y terminamos publicando en Twitter a diario nuestro menú", cuenta.

¿Cómo les ha ido? Fidel responde con sinceridad: "Mejor que cero, todo es positivo. Nos han pedido sobre todo gente de la zona y vecinos. Además, siempre ayuda tener la tienda de alimentación".

Pese a poder abrir desde el pasado lunes, han preferido esperar a este fin de semana. "Está el tema un como caldeado. Pasó lo mismo cuando se dejó salir a la gente a pasear", afirma sobre las primeras jornadas con terrazas. Mañana y el domingo abrirán para el vermú con "bastantes restricciones". "De 12 mesas que tenemos, pondremos seis y con un máximo de tres personas en cada una", afirman. En función de cómo funcione esta prueba, decidirán el futuro horario de apertura: "Vamos a probar, a ver qué tal y cómo se comporta la gente".

Mientras avanza la desescalada, seguirán colgando en redes sociales a diario su menú y sus platos, entre los que triunfan las paellas los fines de semana, y seguirán recibiendo clientes en su tienda de alimentación. "Hay mucha gente al límite y el futuro se ve un poco negro. Nosotros nos hemos salvado un poco por la tienda", afirma en referencia al sector de la hostelería.