La parrillada argentina de Bocarrana llega a la playa de O Pedrido de Bergondo (A Coruña)

Mirna Ibarra y Julián Requejo, propietarios desde hace tiempo de del restaurante Bocarrana (Emilia Pardo Bazán, 17, A Coruña), se han animado a abrir para este verano una nueva sede en un icónico local de restauración de la playa de O Pedrido, en el Concello de Bergondo. "Conocemos bastante bien la zona y conocíamos el local porque es muy grande, bonito y acogedor. Se nos presentó la oportunidad y nos lanzamos", explica a Quincemil la propietaria.

Ubicado casi a pie de playa, este establecimiento destaca por el gran tamaño de sus terrazas que, además, están cubiertas para evitar tanto los días de lluvia o comer bajo el tórrido sol del medio día. Estas cualidades han llevado a los dueños de Bocarrana a proponer una oferta gastronómica un poco más desenfadada que en su local coruñés y con un protagonismo absoluto de la parrilla. "El palto estrella es la parrilla, somos argentinos sabemos de esto, es nuestra dieta diaria", cuenta Ibarra. No obstante, no solo van a ofrecer carne de vaca, ternera, cerdo o chorizos: "También queremos implantar pescado a la parrilla", dice.

Parrilla y cocina del Bocarrana de O Pedrido

Además, la carta del restaurante cuenta con platos frescos, como una buena selección de ensaladas, y los tradicionales entrantes del Bocarrana de A Coruña, como son las croquetas, las empanadillas o las recetas de marisco. El ticket medio para dos personas es de unos 25-30 euros.

Así, la idea de este nuevo local es configurar un espacio acogedor que acompañe durante todo el día a las personas que visiten la playa, ya sea para disfrutar de un día de sol y de baño o de paseo. Por ello, el horario es muy amplio, de 10:00 a 23:00 horas, y los domingos van a instaurar una sesión vermú. "La música no va faltar, los domingo vamos a hacer una zona vermut para pasarla bien", cuenta la propietaria.

Carne a la parrilla en Bocarrana

Esta nueva iniciativa empresarial busca ampliar la oferta de restauración de la playa de O Pedrido, que tiene mucho público familiar. Sin embargo, Mirna Ibarra teme que no pueda dar el servicio suficiente para la temporada de verano porque le está costando encontrar personal para este local tan grande. Lo cierto, es una problemática que lleva acarreando el sector desde la salida de la pandemia.

La propietaria del Bocarrana confiesa que esta situación tiene parte de culpa los empresarios: "Hubo  mucho abuso de los hosteleros", asegura. Sin embargo, también pone el foco en los clientes, que tienen que respetar los horarios y no alargar las sobremesas. Además, relata que la clave del éxito de un local son los empleados. "Mis chicos son mis compañeros de trabajo", sentencia.