De Galicia a la capital: El Asador Gonzaba abrirá un nuevo local en Madrid
El emblemático establecimiento, que cuenta con locales en Santiago, A Coruña y Carballo, seguirá ofreciendo las mejores carnes y pescados a la parrilla en este nuevo proyecto
17 noviembre, 2023 15:15Uno de los grandes emblemas de la gastronomía gallega llega a Madrid. Asador Gonzaba, que cuenta con locales en Santiago de Compostela, A Coruña y Carballo, abrirá un nuevo establecimiento en la capital de España. Este viernes están ultimando la obra, mañana será la inauguración con una fiesta privada y el domingo abrirá sus puertas al público general.
Este será el primer salto de la marca fuera de Galicia, pero en esta nueva aventura mantendrán la esencia con la que han triunfado en nuestra tierra. Este nuevo proyecto incluirá además la oferta de otro de los restaurante del grupo, Tira do Playa, un imprescindible de A Coruña para disfrutar del pescado.
El nuevo Asador Gonzaba se sitúa en el 103 de la calle Hermosilla de la capital española. Se trata de un local de 800 metros que cuenta con comedores y un reservado con capacidad total para 150 personas. En la decoración destaca un vivero con pescados y mariscos, la parrilla a la vista del cliente o un expositor con las más de 1.500 referencias que ofrecerá.
Al cargo del local están José Fernández y Nicoly Miranda, que ya gestionan los locales del grupo Gonzaba en Galicia. "Hay gente de Madrid que ya nos conoce por ir a Galicia en verano y que ya nos han confirmado su asistencia", explica la hostelera a Quincemil.
Un proyecto que nació con esencia vasca y gallega
La historia del Asador Gonzaba comienza en la capital de Galicia en el año 1976. Un gallego llamado José González y un vasco conocido como Miguel Zabaleta, fusionaban sus apellidos e ideas para crear este mítico restaurante que rápidamente se convirtió en un emblema de la hostelería de Santiago de Compostela
En los años 90, el hostelero José Fernández se hizo con las riendas de Gonzaba y lo llevó a otro nivel. Ahora disponen de cuatro locales y tienen granjas con sus propios animales. La cadena no se rompe en ningún momento y la carne llega al plato del cliente pasando en todo momento por las manos del asador.