Por qué deberías utilizar ‘aftersun’ después de una jornada de playa en A Coruña.

Por qué deberías utilizar ‘aftersun’ después de una jornada de playa en A Coruña. Unsplash

Moda

Por qué deberías utilizar ‘aftersun’ después de una jornada de playa en A Coruña

A diferencia de la hidratante normal, el aftersun calma la piel frente a los efectos dañinos del sol

10 agosto, 2024 05:00

A estas alturas, todos conocemos los peligros potenciales de tomar el sol. Quemaduras solares, envejecimiento prematuro en forma de arrugas y deshidratación, hiperpigmentacióne incluso cáncer de piel son algunos de los daños a los que nos exponemos, de ahí los esfuerzos por parte de los expertos de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de usar protector solar todos los días sin excepción y más aún cuando vamos a pasar unos días en la playa o en la piscina.

Sin embargo, el uso de fotoprotector no nos hace inmunes al sol, sobre todo porque en la mayoría de las ocasiones no nos lo aplicamos cómo deberíamos –es decir, en la cantidad suficiente y teniendo en cuenta que hay que reaplicar cada dos horas y cada vez que nos bañamos, practicamos deporte o nos formatos con una toalla–. De modo que sentir la piel enrojecida, con sensación de quemazón y de calor intenso después de una jornada de playa está a la orden del día.

Una chica en la playa, en una imagen de archivo.

Una chica en la playa, en una imagen de archivo. Unsplash

Es aquí donde entra en juego el uso del aftersun, ¿realmente es necesario o serviría con nuestra crema hidratante de siempre? Se trata de dos productos que tienen mucho en común y que, a priori, podría parecer que cumplen la misma función, pero poseen ciertas diferencias que hacen que uno sea más adecuado para el uso postsolar que el otro –aunque, por supuesto, siempre es mejor aplicar cualquiera de los cosméticos que ninguno–.

En primer lugar, la textura del aftersun suele ser más fluida que la de la hidratante porque la proporción de agua en su composición es mayor, de manera que resulta más fácil de extender. Pero, además, el aftersun incorpora en su formulación activos antioxidantes, antiinflamatorios y calmantes que no todas las cremas contienen.

De esta manera, la clave residiría en si solamente necesitamos hidratar porque nuestra piel no está enrojecida ni tampoco nos hemos quemado o si, por el contrario, ha aparecido eritema (enrojecimiento). En el primer caso podría ser suficiente recurrir a nuestra hidratante habitual, mientras que en el segundo optar por el aftersun es más recomendable. Respecto a la forma de uso, los expertos aconsejan aplicarlo después de la ducha, después de haber retirado los restos de fotoprotector, sudor o arena, extendiéndolo suavemente sobre toda la superficie de nuestra piel.

Bálsamo para después del sol, de Dior

Bálsamo para después del sol de Dior.

Bálsamo para después del sol de Dior.

Loción hidratante para después del sol, de Hawaiian Tropic

Loción hidratante para después del sol, de Hawaiian Tropic.

Loción hidratante para después del sol, de Hawaiian Tropic.

Bálsamo aftersun, de Clarins

Bálsamo aftersun, de Clarins.

Bálsamo aftersun, de Clarins.

Loción calmante para después del sol, de Avène

Loción calmante para después del sol, de Avène.

Loción calmante para después del sol, de Avène.