Abrirse un hueco en el mundo de la música no es fácil, pero Nano Mz lo está logrando después de años de trabajo. Malito, Tanto, Tutto Bene o Imagino tu cuerpo suenan este verano en grandes festivales de todo el país, como Boombastic (Madrid, Las Palmas de Gran Canaria y Asturias) y O Son do Camiño (Santiago de Compostela). Con tan solo 24 años, este cantante natural de Arteixo (A Coruña) se trasladó a Madrid para hacer realidad su sueño: hacer música. ¿Quieres conocer más sobre Nano Mz? En Quincemil hemos estado charlando con él.

¿Qué tal Nano? ¿Cómo está yendo el verano?

Muy bien. Mucho ajetreo, mucho viajecito por aquí y por allá. No me gusta mucho viajar, la verdad. Bueno, sí me gusta, pero no por trabajo. Me gusta viajar tranquilo. Estoy contento porque hay mucho trabajo, pero también es el primer verano en el que no tengo tiempo para disfrutar, con lo cual se me está haciendo un poco complicado, pero lo llevo bien.

¿Qué conciertos tienes previstos? Has estado en Madrid, en Santiago y hace unos días en Las Palmas de Gran Canaria

Sí, en Madrid empezamos el primer festival. La marca Boombastic contó conmigo para para tres de sus festivales y Madrid fue el primero que hacía en mi vida. Ahora nos falta Asturias, pero también estaré el 3 de agosto en Barcelona, en una fiesta argentina que se está haciendo ahora allí. También falta Cantabria.

¿Cómo viviste el Son do Camiño? Dijiste en el concierto que era tu segundo festival

Me pongo muy nervioso. El día antes del día del propio concierto suelo estar en tensión y justo como el día anterior tuve otro festival, pues no fui muy tranquilo. O Son do Camiño como tal fue un caos porque nos cancelaron el vuelo que teníamos y para llegar tuvimos que alquilar un coche. Normalmente tienes que llegar una hora antes para montar, probar y demás, pero yo llegué 20 minutos, con lo cual fue un poco estresante el viaje, pero luego la verdad que salió muy bien. El público nos recibió muy bien. Tuve la suerte de poder estar ahí con mis padres y mi pareja. También estaban muchos amigos míos así que me sentía como en casa. La gente que no me conocía me recibió muy bien. Fue posiblemente el festival más especial del verano.

Hace unas semanas lanzaste tu último single Imagino tu cuerpo. ¿Cómo ha sido dar el salto al reggaetón?

Fue fácil porque es un género que escucho bastante, aunque no muchísimo. Me divierto bastante haciendo todo lo que hago. El problema era decir… <>. Tenía un poquito de miedo de que la gente lo rechazara, pero la verdad es que todo lo contrario. La acogida está siendo súper buena y como experiencia, genial. Seguramente haga algún que otro tema más.

¿Qué buscas transmitir con este tema?

Realmente con esta canción no busco transmitir algo muy en concreto, aunque por norma general con mis letras sí que expreso mucho lo que siento y demás. Esta canción es de las pocas que tengo en las que buscaba pasarlo bien en el estudio. En este caso me apetecía muchísimo hacer un tema de reggaetón. Había probado varios ritmos, pero no me convencían. Esta instrumental es de Miguel Cort, que es un productor de Colombia. La tenía en mis manos y dije… <>. No hay un sentimiento que transmitir concretamente, pero si tuviese que definirlo sería alegría y diversión.

¿Con qué género musical te identificas más?

Es una pregunta muy complicada. Ahora mismo todo se engloba un poco en el tema urbano, pero no sabría decirte, ya que depende de la canción. Empecé haciendo rap, pero ahora mismo no hago nada de eso y con el reggaetón tampoco. Es muy complicado. Diría quizás el pop urbano, que no es una palabra que me guste mucho, pero digamos que es la única con la que veo que la gente entiende un poco lo que es.

¿Algún referente?

En España, C. Tangana que la figura en la que más me fijo en líneas generales, ya no solo por por su música, sino por todo lo que engloba. Si bien, Max Miller fue un rapero que me inspiró muchísimo a la hora de crear la figura completa a nivel musical por sus estructuras. Es algo que me gusta mucho y que intento o creo que intento reflejar muchas veces en mi música.

Hablando un poco de tus comienzos… ¿Siempre tuviste claro que te querías dedicar a la música?

Esto fue muy de rebote, la verdad. Yo hacía motocross. De pequeño competí en el Campeonato de Portugal, en el Campeonato de España, en el Campeonato de Galicia, en el de Castilla y León. Estaba muy, muy, muy centrado en ese deporte. De hecho, mi compañero Jorge Prado es uno de los aspirantes a ganar el Campeonato del Mundo de Motocross. Con 11 o 12 años lo dejé porque económicamente sabía que no sería viable seguir manteniendo eso. Y de casualidad, dos años después me dio un día por la música. La verdad es que lo pillé con bastantes ganas desde el primer momento. Empecé a producir y a componer, pero realmente a cantar no me atreví hasta los 19 o 20 años.

¿Contabas con el apoyo de tus padres y amigos?

De mis amigos menos, pero porque era muy joven. Hablamos de hace más de diez años, época en la que los chavales jugaban al fútbol y las chavalas bailaban. Gracias a Dios ahora ya no es así. El mundo ha evolucionado bastante, pero en este momento, si tú eras un chaval que no jugaba al fútbol y que hacía otras cosas, era un poco extraño. Tengo un primo que es de Tenerife, a él también le gustaba la música y entendía lo que hacía. En cuanto mis padres, siempre me han apoyado muchísimo en todas las decisiones que he tomado y en todas las cosas que que he hecho a lo largo de mi vida. Siempre he contado con su apoyo.

¿Qué dicen ahora que te ven subido a escenarios de grandes festivales?

No lo entendían, aunque mi madre ahora sí lo hace un poco más porque está más encima. Mi padre no tiene WhatsApp y tampoco entiende de redes sociales. Si yo le digo que una canción mía se está haciendo viral en TikTok, no sabe de lo que hablo. Ya si menciono conciertos o festivales, se emocionan mucho. De hecho, en los primeros se echaban a llorar. Recuerdo que en el primer show de mi vida en Madrid -que estaba la sala llena-, mi madre se puso a llorar en la prueba de sonido y dije… <>. Los dos están flipando.

¿Es complicado estar lejos de la familia ahora que tienes una agenda tan completa?

El verano pasa pronto, pero en la gira de invierno sí que me costó un poco más porque yo vivo en Madrid desde hace cinco años y tengo la posibilidad, gracias a Dios, de ir cada mes o cada dos meses a ver a mis padres y pasar una semana con ellos en Arteixo.

¿Te mudaste a Madrid para lanzar tu carrera o para iniciar tus estudios?

Por la música. Tenía unos 18 años y había acabado un ciclo de Marketing y Comercio. Estaba haciendo las prácticas en una tienda de Springfield en A Coruña, pero cuando me cogieron pensé que necesitaba el trabajo, pero que era joven y quería jugármela. No conocía a nadie en Madrid, pero cogí mis cosas y allí me fui.

En uno de tus temas, concretamente en Tanto, tocas ciertos temas personales y bastante duros. ¿Cómo fue el proceso de escribir esta canción?

Complicado, pero muy fácil. El sample de piano que suena durante toda la canción era la única referencia que tenía para escribir. Estaba teniendo un día complicado, lloraba mientras escribía y lo pasé muy mal. Vivía una mala racha y necesitaba soltarlo. Digo que fue fácil porque es que literalmente la canción se hizo en menos de diez minutos. O sea, escribí todo del tirón. Empecé a escribir sin escuchar el piano, en silencio total, sentado en la cama llorando. La letra me gusta mucho porque expresa lo que sentía en ese momento. Cogí el micrófono, lo grabé y es lo que suena. Es la primera toma que se grabó. O sea, no quise mejorar la voz para intentar cantarla mejor ni nada. Era como mira, aquí estoy, expresando con mi voz lo que siento 100%, aunque no esté ni bien grabado, me da exactamente igual. Quiero que salga así. Es un recuerdo muy bonito.

A lo largo de tu carrera también has colaborado con Zzoilo, ¿cómo fue trabajar con él?

Muy guay. Me contactó por Instagram y en este momento yo aún estaba trabajando en una discoteca de Madrid. Fue muy fácil porque desde el primer momento mostró bastante interés y respeto por lo que hago, lo que facilitó mucho las cosas. En el estudio nos lo pasamos muy bien. Tenían varias ideas, pero a mí ninguna me encajaba al 100%. Recuerdo perfectamente llegar a las 18:00 horas al estudio y salir de allí a las 07:00 horas del día siguiente. Estuvimos de risas y pasándolo bien.

¿Con qué otros artistas te gustaría colaborar?

Si te digo una lista no acabo hoy, pero dentro de dentro de poco saco una colaboración con Dudi, que es otro artista emergente de Madrid con el que tengo muy buena relación. Esperemos que antes de que que acabe el año pueda pueda ver la luz. La colaboración que tenemos me gusta muchísimo. En mi segundo disco me gustaría mucho poder colaborar con un montón de artistas, pero si tengo que soñar alto y tirarme un triple, pues diría que con C. Tangana, una persona con la que me encantaría colaborar, pero también poderme sentar a hablar de música. También me encantaría con Delafuente y Cruz Cafuné.

También quiero hablar de otro de tus canciones, Malito, que salió en la serie Entrevías y cuenta con cerca de 800.000 reproducciones en YouTube.

Fue mi primera canción en llegar a las 10.000 reproducciones en Spotify. Ahora creo que roza los 3.000.000. Es algo que no me esperaba ni de lejos, pero cuando salió en la serie sí que lo noté. Me llegaron mensajes desde Francia Uruguay y Bélgica. No entendía absolutamente nada. Yo decía… <> No entendía nada, pero muy bien, ya que conseguimos entrar en el número diez de de búsquedas en Shazam en toda España.

Nos gustaría conocerte un poco más… ¿Cómo te defines?

Nano es una persona súper nerviosa e inquieta. Soy de una aldea de Arteixo que se llama Chamín, en la que no hay ni semáforos ni rotondas. Soy un chaval de pueblo de toda la vida. O sea, no te lo puedo definir mejor con otras palabras. Me encanta el trabajo y la música, pero soy la persona más normal del mundo. Siempre lo digo. O sea, lo que tú te imaginas de un chaval de 24 años, pues así soy yo. Me preocupo mucho siempre de mis amigos y de mi familia. Miro mucho porque toda la gente que me rodea esté bien, porque eso me hace a mí estar bien. También me encanta el mar, la playa y y el campo.

¿Qué objetivos a corto plazo te marcas?

A corto plazo me gustaría sacar un segundo disco, pero es muy complicado, ya que tengo poco tiempo para crear. Artistas como yo hay tropecientos, por eso hay que trabajar mucho para destacar. Entonces, mi objetivo es poder sacar un segundo disco que me posicione bien y que me permita seguir aprendiendo. También me gustaría poder hacer otra gira de conciertos y vender el doble de entradas de la última.

¿Algún otro sueño?

Me encantaría ser campeón del mundo de motocross, pero es imposible porque literalmente hay un 0% de probabilidades de que eso ocurra. Pero bueno, es un sueño que siempre tuve de niño. También quería tener mi propio taller de motos. Me encantaría. Quién sabe en el futuro… Cuando cuando ya esté cansado de la música a lo mejor me pongo a ello.