5+1 playas fluviales para darse un chapuzón en los alrededores de Santiago de Compostela
En el interior de la provincia de A Coruña se puede disfrutar de un baño refrescante rodeados por el verdor de los árboles
16 julio, 2023 05:00Parece que esta próxima semana regresa el calor a Galicia y con él la necesidad de encontrar dónde refrescarse. Santiago de Compostela no tiene mar por lo que necesitamos encontrar zonas de agua dulce en las que se pueda tomar el sol y darse un chapuzón cuando sea necesario.
Sin tener que pasar mucho tiempo en el coche, los compostelanos y visitantes pueden encontrar varias playas fluviales en los alrededores de la capital gallega. Situadas a la ribera de los ríos que recorren el territorio, algunas cuentan además con instalaciones como merenderos, aseos, zonas de senderismo y mucho más. En Quincemil hemos querido recopilar algunas de las más conocidas para poder disfrutar del buen tiempo.
Playa fluvial de Chaián en Trazo
Para los que no tengan tiempo que perder, la playa fluvial de Chaián, es la que más cerca está de Santiago. El arenal cuenta con una área recreativa con zona de merendero, mesas con juegos de mesa como ajedrez, un campo de voleibol, además de un pequeña cafetería.
Está formada por varias pequeñas islas fluviales que se unen por puentes de madera. El entorno natural está también poblado por una interesante fauna, lo que lo hace perfecto para ver aves como garzas. Ahora en verano cuenta con un servicio de socorrismo y ofrece actividades como la ludoteca.
Área recreativa de Tapia en Ames
Es una de las playas fluviales más conocidas de la zona. A la orilla del río Tambre, cuenta con una amplia área recreativa, que se extiende entre los pueblos de Ames y Brión. Este las instalaciones cuenta con un gran área de aparcamiento, un chiringuito, así como baños y puesto de socorrista. Para los más pequeños hay también una piscina adaptada, además de guardería y una biblioteca abierta durante el verano.
Se encuentra dentro de la conocida como Ruta do Rego da Andoriña. Tiene una longitud de unos 5,2 kilómetros y pasa por puntos como el Molino de A Insua, que data del siglo XVIII.
Playa fluvial de A Tarroeira
También en el río Tambre, pero esta vez en su paso por O Pino está la playa fluvial de A Tarroeira. Este arenal es el punto de inicio de la senda botánica del Río Mera, una ruta de apenas 4,2 kilómetros y que incluye puntos importantes como el puente romano de Ponte Puñide o el famoso Muíño da Pena, terminando en la iglesia de Gonzar.
A veinte minutos de Santiago los visitantes pueden, además, disfrutar de zonas de baño y parque infantil, así como de merendero para cuando sea hora de parar a comer.
Playa fluvial de Furelos en Melide
En la comarca de Melide podemos encontrar también una de las opciones más populares en la provincia de A Coruña. La playa fluvial del río Furelos cuenta con una pequeña cascada que maravilla a los visitantes antes de llegar a la zona de baño.
Es de los arenales de la lista el que cuenta con un mayor número de utilidades. Cuenta con un área de entretenimiento con hamacas, mesas de ping-pong, toboganes y un parque infantil. Aparcar tampoco supone un problema, ya que tiene también un amplio aparcamiento.
También de aquí parten otras rutas de senderismo, alguna de las cuales recorre un pequeño tramo del Camino Francés.
Illa o Refuxio en Sigüeiro
Se encuentra en el área recreativa de Illa Do Refuxio, una isla situada en medio del río Tambre y que está conectada por dos bloques de cemento. En la orilla derecha hay, además, un paseo fluvial que se extiende hasta el puente principal de Sigüeiro.
El entorno idílico cuenta con mucha zona de sombra, e instalaciones como cafetería o merendero. Se puede llegar usando la carretera nacional hacia A Coruña y después desviarse por la carretera da Grabanxa.
Área recreativa de Ribadiso en Arzúa
En Arzúa, la playa fluvial por excelencia está en el área recreativa de Ribadiso. Allí hay instaladas varias pistas polideportivas, un bar y un parque infantil, además de merenderos y barbacoas.
El entorno destaca por los pequeños puentes que unen ambas orillas del río. Este se puede acceder tanto por unas escaleras como por un pequeño semicírculo de tierra. También está incluida en una ruta, en este caso la del Val do Iso, un trayecto circular de unos 8,6 kilómetros y que recorre lugares como Fonte da Quenlla.